POSADAS. José María Arrúa, referente de los autoconvocados que el 11 de abril pasado tomaron la sede del Partido Justicialista de Misiones, negó cualquier responsabilidad respecto a los supuestos daños causados al patrimonio partidario durante la ocupación y adjudicó a las versiones de un desmantelamiento de la sede a “estrategias políticas de quienes no quieren normalizar el partido”.Reclamó, a su vez, que la actual conducción aclare la deuda de dos millones y medio que tiene el PJ con los empleados y empresas que trabajaron para el partido”. En declaraciones a PRIMERA EDICIÓN, Arrúa sostuvo que sí es cierto que hubo un robo en la sede, pero lo vinculó a “una fiesta con más de 600 personas que hizo el Frente para la Victoria” el viernes pasado, colmando las instalaciones de la sede.Negó también ser parte del “moyanismo” y sostuvo que los autoconvocados que tomaron la sede del PJ lo hicieron en reclamo de un sentir que “es de todos los justicialistas” y en reclamo una normalización en base a elecciones internas. El dirigente de los autoconvocados precisó que en el momento de la toma se acercó el dirigente del SET Ramón Velázquez, pero insistió en que su candidatura por un sublema del SET -el partido del moyanismo- en las recientes elecciones,“fue porque no tuvimos otra opción que ir por esa lista, ya que el FPV no nos dejó participar”. Al respecto, precisó, sin embargo, que en términos políticos los autoconvocados no coinciden con el kirchnerismo, sino que “estamos por el legado de Perón y Evita y la Justicia social”. Tras negar haber causado destrozos o que se hayan producido hurtos durante la ocupación, Arrúa insistió en que posteriormente hubo un robo a causa de “una fiesta que no estaba autorizada, ya que en el acta-acuerdo que firmamos con Irrazábal, se había acordado no hacer más fiestas, por los ruidos molestos, y tomar todas las decisiones en conjunto”.El dirigente resaltó que el acuerdo firmado con el presidente partidario, el senador Juan Manuel Irrazábal, incluía “la realización de una interna abierta y simultánea con amnistía para todos los compañeros que se fueron o fueron sacados del padrón”, pero nada de eso ocurrió. Ante la pasividad de Irrazábal, anticipó Arrúa, los autoconvocados se van a reunir “ y tomar una decisión porque el pacto no se está cumpliendo”, recalcó.





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