POSADAS. Una pésima cosecha por culpa de la sequía pone en eventual peligro el abastecimiento de harina para la tierra roja. Ese es el panorama que el secretario tesorero del Sindicato de Panaderos, José Martínez, imagina para Misiones tras su estancia en Cañuelas (provincia de Buenos Aires), donde se concentra la mayor zona productiva de trigo del país. “Hay mucha incertidumbre respecto al abastecimiento de harina para el verano y que podría hacer peligrar hasta en un 50% la producción de panificados, ya que es inevitable que la merma en la producción repercuta en el mercado”, explicó el gremialista a PRIMERA EDICIÓN. “Toda la zona de Cañuelas fue afectada con una tremenda sequía que causó la pérdida de la mitad de la cosecha. Eso se va a ver reflejado a partir de noviembre”, se explayó Martínez. Lo cierto es que hasta el momento hay harina en los molinos y todavía no se habla de faltante en las panaderías. Sin embargo, pese a ello, la capital provincial podría notarlo en el verano a consecuencia de que las provincias chicas del interior son las que suelen ser dejadas de lado en la entrega de la materia prima. Lo que por otra parte no se nota para nada es la aplicación del plan gubernamental denominado “Pan para todos” anunciado hace más de dos meses. Respecto a ello Martínez también vertió durísimas críticas.“Esa fue una gran burla para las familias humildes, ya que como mucho las grandes panaderías recibirían una bolsa de cincuenta kilos de materia prima, lo que permite la preparación de no más de sesenta kilos de pan, eso para cuantas familias de escasos recursos alcanza?”, se preguntó. “Esto, en lo personal, fue una manera de discriminación a la gente humilde. ¿Qué quieren que hagamos con esos panes? ¿La multiplicación que hizo Jesucristo, que con doce panes alimentó a la multitud?”, se indignó. “Lamentablemente aquí recurren al “milagro alemán”. Le meten bromato y sacan panes enormes”, sugirió Martínez dando a entender que esa sustancia se puede estar utilizando de forma clandestina. “Nunca pasó esto”“Esta que vivimos es una época histórica. Porque jamás en la vida el precio del kilo superó el litro de leche. Siempre estuvo por debajo o con un precio similar, pero jamás encima. Esta es la primera vez en la historia en que el pan es caro. Hay lugares donde se vende a 22 pesos el kilo. Es mucho. Equivale a casi cuatro litros de leche. Nunca fue así. Nunca”, insistió José Esteban Martínez. Hace tan sólo tres meses o menos el valor de la bolsa de sesenta kilos de harina de calidad premium alcanzaba los 70 pesos como máximo. Las más económicas se pagaban 45 pesos. La inflación provocó tal mella, que ahora estas mismas bolsas cuestan por encima de los 270 pesos. El acuerdo gubernamental logrado recientemente sólo alcanza a los industriales que compran directo de los molinos, quienes reciben un descuento del 10% en el producto con la compra de cada seis bolsas de cincuenta kilos. De acuerdo a lo que Indicó Martínez: “Esto sólo beneficia realmente a seis panaderías en la provincia. El resto no tiene siquiera acceso a la compra mayorista de los molinos, con lo cual la materia prima se paga muchísimo más cara”.





Discussion about this post