POSADAS. Recientemente se realizaron las 5ª Jornadas Nacionales de Asistencia a la Víctima organizadas por el Consejo Federal de Oficinas de Asistencia a la Víctima del Delito. Se desarrollaron en el hotel Maitei de esta ciudad con participación de funcionarios judiciales de todo el país. En ese marco tuvo lugar un panel sobre violencia de género y su relación con los medios de comunicación. En el mismo participaron el periodista radial Gabriel Fusté Padrós, de Radio República; la redactora del diario Clarín, Mariana Iglesias y la psicóloga Liliana Hendel, del Foro de Periodismo Argentino y la Red Par.Relator de hechos o generador de conciencia“¿Como periodista qué me diferencia de ser un mero relator de hechos policiales a ser un generador de conciencia sobre la violencia de género?”, se preguntó Fusté Padrós, abriendo la disertación. “No encontré ningún artículo periodístico de violencia de género hecho por varones, o sea que los varones no lo tenemos en agenda. Y hay que tener cuidado porque eso puede significar que no esté en la agenda de los funcionarios varones y por ende, no esté en la agenda pública”, destacó.En relación a la comunicación de los derechos y la importancia de ir a radicar la denuncia como testigo y como víctima el periodista realizó tres observaciones. Por un lado indicó que “hay que revisar la metodología de comunicación para que pueda llegar efectivamente a las personas con menos acceso a los medios, a las personas con menos formación porque algunos spots radiales son muy confusos y entonces no logran el objetivo de que las familias vayan a denunciar”.En relación a la incidencia que tienen los medios para lograr que los testigos denuncien señaló que prácticamente es nula. “Y entonces ahí el medio es un mero relator de hechos policiales, no genera conciencia. Contamos lo que pasa pero no generamos un cambio de actitud en la ciudadanía. ¿Cómo hacemos para cambiar la mentalidad de la clase media de Misiones? La gente no denuncia por distintos motivos”, acotó. Al respecto sugirió que es fundamental cambiar el rol de la policía en la toma de denuncias. “Los partes policiales son revictimizadores: del denunciante aparecen todos los datos personales, pero del denunciado aparece solo el nombre y la inicial del apellido. Y esos partes llegan a los medios”, dijo. “Si vemos como son las comisarías, uno no iría nunca a hacer una denuncia, especialmente las mujeres, y sobre todo en los pueblos chicos, quedan expuestas, habría que generar otros ámbitos”, agregó y para finalizar indicó que “no veo una actividad del observatorio de violencia de género”. Actuar como puentesMariana Iglesias es redactora hace 20 años en el diario Clarín. En su disertación señaló que “en los últimos años” se produjeron algunos cambios en cuanto al abordaje de los temas relacionados con la violencia contra las mujeres. Señaló que históricamente los casos de violencia familiar se trataban como “crimen pasional”, “celos”, etcétera y se abordaban como hechos aislados en la sección Policial. “Estos temas se hacen ahora en la sección Sociedad, con otro tratamiento, hacemos un seguimiento de los casos, contextualizando”, indicó destacando que “nuestro gran trabajo es actuar de puentes y recoger la labor de las ONG como la Casa del Encuentro, que es la única que tiene cifras de los femicidios ya que cifras oficiales de denuncias de violencia de género y de femicidios no hay”. El observatorio de Femicidios “Marisel Zambrano” de esta ONG realiza desde 2008 un seguimiento pormenorizado de los crímenes de mujeres y niñas en el país en base a 120 diarios de tirada nacional y provincial.Asimismo, Iglesias señaló que a veces es difícil lograr que algunos Jueces hablen sobre el tema con los periodistas lo cual muchas veces dificulta hacer el seguimiento de los casos. Por último, Iglesias indicó que “como periodistas no estamos formados sobre violencia de género, y así como una busca contar la noticia de manera cuidadosa hay colegas en nuestro mismo diario que no lo hacen. Creo que debería incluirse una materia sobre esta problemática en las carreras de Periodismo y de Comunicación Social y en las escuelas”.En cuanto a las denuncias, señaló que si bien los medios deben proporcionar la información sobre cómo y dónde denunciar los casos de violencia de género, muchas veces ocurre que tras denunciar las víctimas se ven doblemente perjudicadas. “A veces la denuncia actúa como un boomerang, la mujer va y denuncia y se encuentra con que tiene que volver a su casa, el marido se entera, y entonces, qué pasa? Entonces, si les informamos, tenemos que dar un después. Y en eso como medios también tenemos la posibilidad de exigir que se cumpla la protección a las mujeres, hay una ley, qué pasa con eso?”.Medios que refuerzan la violenciaA su turno, Liliana Hendel presentó una muy elocuente ponencia donde resaltó que “el machismo, el patriarcado y la misoginia no son cosas de la Roma Antigua, están absolutamente vigentes”.La psicóloga sentenció: “Los medios consolidan el estereotipo y de esa manera refuerzan la violencia”.Haciendo una revisión del tratamiento mediático, reflexionó: “¿de qué hablamos y de qué no hablamos en los medios de comunicación?¿Cuáles son las preguntas que como periodistas no estamos haciendo a los funcionarios durante su gestión y a los candidatos que aspiran a ocupar un lugar en el Gobierno?”, preguntó.“Nadie les pregunta a los candidatos sobre qué va a hacer con las wiskerías que todos sabemos que están disfrazadas de bares y que en realidad son prostíbulos donde hay niñas y mujeres que son explotadas sexualmente, nadie les pregunta cómo se manejará respecto al protocolo de interrupción del embarazo en casos de violación, o si exigirá a las empresas que cuenten con jardines maternales y guarderías para que las madres puedan tener cerca a sus hijos. Todas estas parecen ser preguntas domésticas, y es como que da vergüenza preguntar por eso, y entonces las preguntas en épocas de campaña son siempre sobre la minería, la inseguridad, la inflación”, dijo.En la mira“El patriarcado y los estereotipos dañan a todos por igual, a hombres y mujeres, la diferencia es qu
e los cadáveres siguen siendo mujeres. El sistema obliga a los hombres a ser los rudos, decisores, agresivos, competitivos, y esto sin duda para los varones es dañino, también es cierto que el estereotipo tiene un límite en el daño que produce. Y que cuando hablamos de trata, explotación sexual y femicidios, siempre hablamos de mujeres”, agregó. Recordemos que Misiones está entre las primeras cinco provincias argentinas con más casos de femicidios. En relación a estos crímenes, dijo que “la mujer que ha sido violada deberá ser cuidada, el Estado deberá generar esa reparación. Hay una enorme cantidad de funciones que deberían ser cumplidas. Hay muchos funcionarios que de manera individual hacen grandes esfuerzos para acompañar a las víctimas, pero los organismos per se, no funcionan, entonces no hay una articulación”. Para finalizar hizo hincapié en la responsabilidad de los medios de comunicación de garantizar -antes que el derecho a la libertad de expresión de las empresas mediáticas- el derecho a la información que tienen los ciudadanos, para que las mujeres y los hombres conozcan las leyes y sus derechos humanos. Día contra la TrataAyer se conmemoró el Día Internacional de la Lucha contra la Trata de Personas en reconocimiento a la primera norma del continente contra la prostitución: se trata de la ley argentina 9.143 sancionada el 23 de septiembre de 1913 por impulso del diputado socialista Alfredo Palacios. El delito de trata de personas es una grave violación a los derechos humanos que implica distintas etapas: captación, reclutamiento, transporte y explotación de una persona con distintos fines. En Argentina, la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas sancionada en 2008 contempla explotación sexual, los trabajos y servicios forzados, la esclavitud, la servidumbre y la extracción de órganos. “El sistema prostibulario es el germen de la trata. Hay una desigualdad estructural y las víctimas siguen siendo mujeres pobres. Era así en 1930 y lo sigue siendo ahora. El 16% de las víctimas son menores de 18 años y son iniciadas en la prostitución entre los 13 y los 17 años”, aseguró el fiscal Marcelo Colombo, a cargo de la Procuraduría para el Combate de la Trata y Explotación de Personas. Para conmemorar el día el Ministerio de Justicia lanzó la web www.jus.gob.ar/noalatrata.





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