BUENOS AIRES (NA). La fiscal Paula Asaro, quien tiene a su cargo la investigación del crimen de la joven Ángeles Rawson, aseguró que nunca antes alguien le había confesado la autoría de un hecho como lo hizo el portero Jorge Mangeri.“En este caso fue la primera vez que me pasó que alguien me confesara un hecho, teniendo a mi cargo la dirección de la investigación”, dijo Asaro.La funcionaria pública comentó además que a su criterio es “indispensable, ya sea que se obtenga un resultado favorable o no, concentrar todas las energías, recursos humanos y técnicos en las primeras horas y durante los días inmediatos posteriores al hecho”.El portero Jorge Mangeri, del edificio de la calle Ravignani 2360, donde vivía Ángeles Rawson, fue citado a declarar como testigo uno días después del crimen y ante la fiscal se quebró y confesó la autoría del hecho, aunque no lo hizo así frente al juez de instrucción Javier Ríos.Incluso Asaro destacó la labor del magistrado al señalar que “ha sido sumamente eficiente”, al tiempo que destacó la tarea llevada a cabo por los integrantes de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 35 que ella subroga.Asaro agregó que “el paso del tiempo opera como un obstáculo cada vez más difícil de sortear en la búsqueda del responsable” y en este sentido recordó que “la Cámara del Crimen hizo hincapié en esto en algún pasaje de las resoluciones que han salido a la luz recientemente”.Cuando se refirió a los motivos que ella cree fueron el detonante para que la opinión pública siguiera tan de cerca el caso, Asaro dijo que tienen que ver con “las características que rodearon al hecho y a la víctima”.“Una adolescente, que desaparece un día hábil, durante la mañana, alterando su rutina y que 24 horas más tarde es hallada sin vida en una planta procesadora de residuos, lo que implica que fue asesinada y tirada a la basura”, concluyó.





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