BUENOS AIRES (NA). En un intento por combatir el trabajo en negro, que afecta a más de tres millones de personas en la Argentina, el Gobierno avanza en la creación de un “monotributo laboral” destinado a blanquear empleo en las pequeñas empresas con una dotación de hasta cinco operarios.La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Trabajo, busca simplificar el trámite de registro de empleados con el pago de un único impuesto que incluya todas las cargas sociales, según deslizaron fuentes de la cartera laboral.Empresarios Pymes y líderes sindicales apoyarían la medida, de acuerdo con el ministerio que conduce Carlos Tomada, que trabajaría en forma conjunta con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para pulir los detalles finales del régimen y anunciar su lanzamiento.El importe que pagarán las Pymes estará asociado a su tamaño y sector, pero no afectará los derechos de los trabajadores, que gozarán de las mismas prestaciones en las obras sociales y para las jubilaciones, publicó el diario BAE.La propuesta del Gobierno, que vería la luz en los próximos días, tiene por objetivo combatir el empleo en negro, cuyo índice aumentó a 34,5% en el segundo trimestre del año, por lo que la informalidad afecta a más de tres millones de personas en la Argentina, según datos oficiales.Estos trabajadores se desempeñan en su ámbito laboral sin aportes jubilatorios ni cobertura de obra social.El economista Jorge Colina, de Idesa, estimó que el empleo no registrado se mantendrá en los actuales niveles a menos que el Gobierno ponga en marcha un régimen especial para las Pymes, que les permita reducir los costos laborales.“No se puede erradicar el trabajo en negro porque el país tiene muchas empresas con baja productividad, a las que se les hace muy caro cumplir con la normativa laboral y de seguridad social. Sólo las grandes empresas pueden afrontar esos gastos”, consideró Colina.Además, acusó a los gremios de “hacer la vista gorda y no preocuparse demasiado” por esta situación.En declaraciones radiales, el economista explicó: “Un trabajador tiene que pagar un 17% de su salario a la Anses, al Pami y a la obra social. El empleador tiene que pagar un 26% adicional. Todo esto deriva en un costo laboral que supera el 50%”. “Por eso, hay una imposibilidad económica de parte de las empresas más chicas para hacer frente a esos costos, porque no les da el presupuesto para pagar todos los meses los salarios y los impuestos que significan tener a los empleados en blanco”, añadió.Ante ésto, Colina evaluó: “Tenemos que sincerar esta situación y hacer un régimen especial para las empresas chicas. No se les puede exigir el pago de costos laborales en los mismos términos que se les exige a una empresa multinacional”. “Un trabajador no registrado implica que la empresa tampoco esté bien registrada. La solución es hacer un monotributo laboral para las empresas más chicas”, enfatizó, dando su respaldo a la iniciativa del Gobierno.





Discussion about this post