POSADAS. La Escuela 857 del barrio Fátima de esta ciudad fue el lugar elegido para desarrollar ayer una más que interesante jornada de trabajo entre docentes de unas diez instituciones educativas de la zona, quienes debatieron sobre bullying. Pero no solamente había docentes en la charla, sino que también se acercaron algunos funcionarios municipales, integrantes de la Policía misionera, representantes de la Iglesia, referentes barriales, padres y muchísimos alumnos.PRIMERA EDICIÓN estuvo presente y pudo comprobar el compromiso que tienen todos los actores para prevenir el acoso escolar, pero no sólo en éste ámbito, sino “que la violencia o la agresión ya está instalada en todas partes”, como dijo una mamá. La charla fue brindada por los profesionales de la Escuela Especial 55 del barrio Fátima quienes, con su directora al frente, Daniela Lastra, tuvieron la capacidad necesaria para brindar una cálida jornada de trabajo.“Alguien tiene algo para contar sobre lo que es bullying”, preguntó la profesional Marcela y, segundos después, un niño levantó las manos y afirmó: “Sí, es cuando alguien molesta a otro porque es distinto”. “Muy Bien”, respondió la oradora y desde ese entonces la jornada se convirtió en un ida y vuelta más que interesante para todos los actores. En la charla participaron más de cien personas (entre docentes, alumnos, padres y demás). En tanto, los disertadores utilizaron diferentes herramientas para que nunca se aburran, les dieron participación a todos e incluso llevaron trabajos en computadoras y videos para demostrar algunas situaciones de acoso. “Estas charlas son muy buenas porque los chicos están viviendo una etapa de mucha violencia, donde todos se burlan por alguna condición física o por la ropa que usan. Me gustó mucho porque nos dejaron participar (a los padres) y cada uno pudo contar su experiencia”, indicó Norma a la salida. “Hay muchos casos de bullying en esta zona y últimamente estamos notando que los chicos adolescentes (sexto y séptimo grado) no saben expresar lo que sienten con palabras y entonces lo hacen a través de golpes o agresiones verbales. Siempre toman como víctimas a los compañeros con el autoestima baja o a los más buenos y que por lo general no reacciones ante estas actitudes”, contó una docente que participó de la charla. En primera personaLa jornada comenzó alrededor de las 8.30 y duró un par de horas. Se inició con la explicación de qué significa bullying y cuáles son las partes que la componen: “Existen tres patas, el agresión, la víctima y los espectadores”, dijo la disertante y consultó: “Quién no presenció alguna vez un caso de violencia física o agresión verbal”. Desde ese entonces y tras la respuesta de un niño, la jornada fue de experiencias vividas. “A mí veces me cargaban por ser gordito, que gordito esto o lo otro, que no podés correr, que no entra la ropa, siempre me molestaban por eso. Entonces, un día me cansé y le conté a mi mamá, ella me dijo que debía tener más carácter y responder a mis compañeros y así fue. Un día me siguieron jodiendo (sic) y le grité a uno de ellos que no me moleste más y desde esa vez nunca más me dijeron nada”, contó un alumno y cerró: “No es para reírse, porque a nadie le gusta que lo cargue con algo”. La anécdota fue bien recibida por los profesionales, quienes destacaron la valentía de este joven, que se animó, primero, a hablar con su mamá y después a enfrentar a quienes le molestaban. “En muchas ocasiones, estas situaciones terminan con graves consecuencias para la víctima”, dijo una de las disertantes ante la aceptación de los docentes presentes. “Situaciones como la vivida por este niño se ven todo el día en la escuela, los más grandes siempre molestan a los más débiles”, dijo una maestra. “Cada vez se ven más casos”La directora de la Escuela 857, Cristina Benítez, contó a este medio que “cada vez se ven más casos de violencia o acoso escolar”. “Basta de bullying, educar para la paz” se llama el proyecto que tiene a más de diez escuelas y comisiones barriales. Porque estas situaciones violentas se manifiestan en la escuela y en los barrios”, indicó la docente, quien añadió: “En nuestra escuela se notan los acosos y no queremos que esto continúe. Por eso decidimos reunirnos con los directivos de otras instituciones, con los funcionarios municipales y comenzar con una serie de jornadas académicas con profesionales en el tema”. “A veces es consecuencia de lo que ven en la casa”, dijo una mamá y ahí la especialista graficó con un video de un dibujo una situación muy similar a lo dicho por la mujer. Según los profesionales, el acoso se da en todas las edades, pero entre los 12 y 16 años se observan los mayores casos. “Tiene que ver con la etapa del adolescente y sus amigos”, indicaron.





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