PUERTO IGUAZÚ. Desde ayer son solamente dos los sospechosos detenidos por el brutal crimen del remisero paraguayo Pedro Bernal (52). En las últimas horas, la Justicia le dictó la falta de mérito a tres de los cinco acusados desde un principio por el hecho, ya que la investigación no arrojó evidencia comprometedora en su contra.Así lo confirmaron las fuentes a PRIMERA EDICIÓN en las últimas horas, quienes aseguraron que de esa manera la mujer de 28 años y los dos hombres de entre 35 y 40 detenidos por el salvaje homicidio finalmente recuperaron la libertad.La medida fue adoptada por el juez que investiga el caso, el magistrado Juan Pablo Fernández Rissi, a cargo del Juzgado de Instrucción 3 de la Tercera Circunscripción Judicial, con asiento en Puerto Iguazú. De todas maneras, los tres permanecerán bajo la lupa de los detectives, vinculados por el momento con el hecho que se investiga.Según explicó un portavoz cercano a la investigación, Fernández Rissi le dictó la falta de mérito al trío después de que las declaraciones testimoniales y otra tanta evidencia que consta en el expediente no apuntara directamente contra ellos en relación con el crimen de Bernal.Ante esta resolución, la joven de 28 años, uno de los hombres, de 39, y un tercer sospechoso, de unos 35 años, fueron excarcelados y abandonaron la División Resguardo de Detenidos de la Unidad Regional V de la Policía de Misiones, con asiento en Puerto Iguazú.En ese mismo lugar permanecen tras las rejas otros dos sospechosos del caso, un hombre de 33 años y otro de la misma edad apodado “Petaca”. Hacia ambos apuntan las principales líneas investigativas de los detectives. Por eso es que Fernández Rissi aguardará los resultados de las pericias genéticas para definir la situación procesal de los mismos.Esos exámenes de ADN fueron enviados a Buenos Aires y en las próximas horas los resultados podrían arribar a Iguazú. Consisten en la comparación de muestras de sangre obtenidas de la víctima, de la ropa de los imputados y de algunos restos hallados en el remís que conducía la víctima.Una ciudad conmocionadaPuerto Iguazú amaneció conmovida aquel domingo 11 de agosto, una vez que la noticia se divulgó por la ciudad. Alrededor de las 4 de ese día, un remisero que circulaba por la calle Peteribí del barrio Obrero, entre Palo Rosa y Paraíso, divisó el cuerpo de un hombre al costado de la calzada.Al detenerse, descubrió que el sujeto había sido masacrado de 17 puntazos en el rostro, el tórax y la espalda. Horas más tarde la Policía logró identificarlo: se trataba de Pedro Bernal, un remisero paraguayo de 52 años domiciliado en el barrio Villa Alta.Justamente a tres cuadras de su casa los uniformados hallaron el Chevrolet Corsa modelo 2012 que utilizaba para ganarse la vida. Estaba totalmente incinerado y en su interior encontraron un cuchillo que, suponen, pertenecía a la víctima. Del vehículo -que según los Bomberos ardió a unos 1.000 Cº- también se tomaron muestras de material biológico que actualmente están siendo sometidas a pericias.Pocas horas después, efectivos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas del Poder Judicial junto a hombres de Investigaciones de la Unidad Regional V procedieron a la detención de los cinco sospechosos, tres de los cuales finalmente recuperaron ayer la libertad.Por el momento, el móvil del crimen sigue siendo un misterio, más allá de que la principal hipótesis indica que a Bernal lo mataron para robarle dinero que los criminales habría utilizado para comprar “Pedra”, una droga residual de la cocaína que actualmente hace estragos en Iguazú, según especialistas en el tema.





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