POSADAS. “En los códigos carcelarios es más respetado dentro del penal el tipo que baja y encara a la víctima, es el que corre el riesgo, el que puede terminar herido si la persona se resiste o si le disparan los ‘polis’, el que maneja la moto está en un segundo ‘nivel’, porque llegado el caso puede escapar”. La frase corresponde a un motochorro que fue entrevistado desde la clandestinidad por un programa de televisión porteño. Hasta acá, todo parece lejano, algo propio de la violencia cotidiana que sacude y tiñe de sangre a la provincia de Buenos Aires, pero la cruda realidad (desde hace un largo tiempo) indica otra cosa: el flagelo de los motochorros no es nuevo en Misiones y ahora se instaló en una nueva y preocupante oleada. Los casos se repiten y son perpetrados casi día por medio en Posadas. La violencia en cada atraco es cada vez más frecuente y los mismos delincuentes van “perfeccionando” sus métodos. PRIMERA EDICIÓN estableció, mediante un seguimiento de los casos denunciados y que fueron de público conocimiento, que las modalidades dentro del “mundo motochorro” son varias. La más “fructífera” para los delincuentes es la de la salidera bancaria. Allí los botines son más “jugosos”, pues de esta manera los malandras se aseguran de que el o los damnificados transportan una suma de dinero importante. Otra variante es el robo callejero, prácticamente al voleo, donde los malvivientes se guían por su “instinto”, pues siguen a una persona determinada tras elegirla por su aspecto o por el vehículo en el que se desplaza (consideran que a más lujo expuesto por la víctima, mayor es la probabilidad de que lleve encima dinero). Otra modalidad es la de buscar un blanco específico, como ser comerciantes o empresarios del medio, y de realizarle seguimientos diarios, estableciendo la ruta del damnificado, ya sea a bordo de un rodado o a pie. En estos casos suelen surgir, mediante investigaciones policiales posteriores al robo o por sospechas de los mismos denunciantes, que los delincuentes contaron con “datos precisos” de los movimientos financieros de cada persona, lugares de entrega y retiro de dinero en efectivo, rutas e incluso fechas exactas. La figura del “entregador” lamentablemente aparece luego en los expedientes judiciales, por lo que se sabe que los motochorros a veces cuentan con la complicidad de terceras personas. Recientes casos ahora dan cuenta también de la presencia de estos ladrones motorizados en rutas, por lo que se cree que ampliaron su radio delictivo. No obstante, la zona urbana de la capital sigue siendo el lugar “favorito” para estos delincuentes. Saña y violencia: denominador común Algunas de las denuncias recientes en Posadas hablan a las claras de lo inescrupulosos y cobardes que resultan los motochorros. Mujeres lesionadas por arrastre, hombres golpeados brutalmente e incluso ataques feroces a menores que se dirigen o que regresan de la escuela a sus domicilios y que son despojados de mochilas y teléfonos celulares.“Efecto contagioso”Expertos en la problemática de los motochorros suelen coincidir en que este tipo de proceder para robar genera “un efecto contagioso en el submundo de los delincuentes”, lo que aumenta el dolor de cabeza de las autoridades policiales. “A veces no alcanza con las filmaciones de las cámaras de seguridad con las que cuenta el sistema de 911, ya que ellos conocen y hasta tienen un mapa de los puntos ciegos en la ciudad, e incluso de la zona bancaria”, afirma una fuente consultada por este diario (ver recuadro). Las bandas más organizadas de motochorros, con mayor logística, siempre están armadas, se dedican exclusivamente a salideras bancarias, señalan los informes policiales. En cada golpe suelen utilizar a su favor la sorpresa, es decir atacar a golpe a la víctima que tienen en la mira y luego aprovechan la velocidad y la rapidez que les otorga de por sí una moto (casi siempre tipo cross y robada) para escapar con el botín. La mayoría no duda en agredir ferozmente y hasta son capaces de matar a sangre fría si la víctima se resiste. “Tienen un mapa de los puntos ciegos”Fuentes policiales coincidieron en que los delincuentes que asaltan en la modalidad motochorros cuentan con “un mapa preciso de los puntos ciegos del sistema de cámaras de seguridad y que son monitoreados por los uniformados en vivo y en directo”. Es decir, los ladrones saben por dónde escapar sin ser detectados por las filmaciones, lo que dificulta su posible identificación e incluso determinar cuál fue su vía de escape. A todo esto se le debe agregar que pese a que a veces son registrados por las cámaras, en algunos hechos no sirve de nada porque utilizan cascos que les cubren parcialmente el rostro. Las motos, luego de escapar, son abandonadas en la vía pública y al ser halladas se establece que fueron robadas horas antes del atraco. Para colmo, cuentan con cómplices que les hacen de apoyo logístico en otros vehículos para continuar huyendo de las autoridades. “Estos delincuentes por lo general no dejan rastros y a veces no queda otra que la prevención por parte de los ciudadanos y mayor patrullaje para desalentar los robos”, explican los especialistas en seguridad.En los últimos meses los casos más resonantes donde intervinieron motochorros en Posadas fueron el robo de 320 mil pesos al jefe de seguridad de una empresa privada posadeña, frente a la Cámara de Representantes de Misiones (en el barrio de Villa Sarita), un violento atraco a un veterinario que estaba a punto de comprar una camioneta y al cual despojaron de 250 mil pesos tras golpearlo ferozmente en la cabeza con un casco (fue en la calle Morcillo casi Alem) y a una comerciante en las calles Comandante Miño y Florencio Sánchez, a quien le robaron 300 mil pesos a los tiros. En todos los casos fueron dos delincuentes en moto, armados y en modalidad de salidera bancaria. Recomendaciones• Si está conduciendo un vehículo y debe llevar objetos de valor, en la medida de lo posible, guárdelos en el baúl. De tratarse de carteras, bolsos u otros objetos que necesite tenerlos “a mano”, no los deposite sobre el asiento delantero del lado del acompañante, puede situarlo detrás de este asiento o en el piso; esta medida dificultará la visibilidad desde arriba de una motocicleta, cuando los llamados “motochorros” circulen merodeando en busca de una víctima. Recuerde siempre de colocar el seguro a todas las puertas del vehículo, principalmente de las puertas delanteras.• Recuerde colocar seguro con llave a todas las puertas del vehículo cuando tenga que dejarlo estacionado.• No deje objetos de valor en su interior y a la vista de todos. Cualquier objeto (bolsos, carteras, notebook, paquetes).• Si porta diner
o u objetos de valor, en lo posible hágalo acompañado. Antes de estacionar y abrir la puerta del vehículo, observe a su alrededor, si observa alguna actitud o presencia sospechosa de alguna persona a pie o a bordo de una moto, permanezca en el interior, llame a algún conocido para que lo acompañe y ponga en inmediato conocimiento a la Policía, a través del teléfono del Sistema de Emergencias 911.• Cuando vaya a realizar alguna transacción comercial o depósito de dinero, es necesario que sea muy cuidadoso y reservado respecto de aquella información concerniente a estas operaciones bancarias, cobros o pagos de dinero. Abstenerse de realizar cualquier comentario ante terceros o extraños.• Evite circular por lugares poco iluminados o desconocidos, si lo hace porque está extraviado, desorientado o necesariamente debe hacerlo, preste mucha atención al desplazamiento y accionar de transeúntes y motociclistas que se encuentren con acompañantes y se dirijan hacia usted. En estos casos busque lugares con afluencia de personas.• Evite las paradas de colectivos que resulten oscuras y con poca visibilidad.• Cuando deba atender o efectuar una llamada telefónica por celular, no se abstraiga del entorno donde se encuentra, sea caminando o descansando. Este es el momento que los “arrebatadores” aprovechan para sorprender y sustraer de estos aparatos tan preciados por ellos.• Si porta bolsos, carteras, portafolios u otros objetos de valor, en lo posible, llévelos en la parte delantera del cuerpo. Evite llevarlos atrás o a un costado y del lado de la calzada, esta ubicación facilita la tarea de los arrebatadores.• Si fue víctima o testigo de un hecho ilícito, sea solidario con sus semejantes y llame de inmediato a la Policía y ofrezca todos los detalles que recuerde, principalmente:• Fisonomía de los causantes: color de piel, cabello, peinados, particularidades del rostro, tales como tatuajes, manchas o cicatrices.• Vestimentas: remeras, buzos, pantalones, zapatillas y gorras que pudieran vestir.• Movilidad: marca, modelo, chapa patente y color de la motocicleta utilizada.• Lugar: donde ocurrió el hecho y dirección hacia donde se dieron a la fuga los “arrebatadores o motochorros”, esta última información permitirá orientar con mayor precisión los patrullajes para lograr la ubicación de los mismos.• En caso de ser sorprendido, en la medida de lo posible y dentro de la situación de estrés vivida, trate de visualizar la fisonomía del sujeto, de modo de poder brindarle las características a la Policía y procure recordar la dirección en que huyó el sujeto. Si fue sorprendido, priorice la vida antes que el bien económico.




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