El desaforado entredicho entre el senador Gerardo Morales y el titular de Aerolíneas Argentinas; el lujoso auto importado que el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, le regaló a su hija; y el reportaje que, inesperada e inmotivadamente, dio la presidenta Cristina Kirchner, después de cuatro años y a un periodista amigo; fueron algunos de los temas que marcaron la agenda política de la semana.En Corrientes, hoy se decide la puja electoral entre el radical Ricardo Colombi, que va por la reelección y el intendente Carlos “Camau” Espínola, en comicios que serán un test de lo que se viene y se estima que darán otro período al opositor Colombi. Todavía bajo la fuerte impronta de los resultados de las elecciones primarias del 11 de agosto, ensayo general para las legislativas de octubre próximo, el kirchnerismo continuó inmerso en los planteos que generó la propuesta de su principal candidato en territorio bonaerense, el intendente Martín Insaurralde, de bajar la edad de imputabilidad penal de los menores.La propuesta, unida a las medidas de refuerzo de las políticas de seguridad del gobernador Daniel Scioli, generaron un intenso debate sobre la necesidad de una legislación de prevención del delito juvenil que dividió al propio oficialismo, donde algunos no resistieron el “giro a la derecha” en materia de políticas de seguridad.El llamado “Síndrome del pato rengo”, que afectaría a la Presidenta al no poder aspirar a un nuevo mandato en 2015, presiona los posicionamientos y alentó una serie de declaraciones, de dirigentes como Mauricio Macri, “Lilita” Carrió, Luis D’ Elía y hasta el ex militar carapintada Aldo Rico, sobre una supuesta interrupción del mandato presidencial antes de que se cumplan los dos años que faltan. La misteriosa metáfora de “círculo rojo” que acuñó el Jefe de Gobierno de Buenos Aires remite a la influencia de los llamados poderes fácticos, sobre el poder político formal, y a la influencia de estos sobre parte de la dirigencia política que en el pasado – y no tanto- se acostumbró a operar desde las sombras, o en los intersticios de las instituciones, para precipitar acontecimientos políticos; como habría ocurrido en 2001, o -anteriormente- con los golpes militares. Por otra parte, y con la presentación del Presupuesto 2014 al Congreso, que efectuó el ministro Hernán Lorenzino esta semana, el oficialismo dio su propia versión de la transición hacia 2015, estimando un optimista nivel de crecimiento del orden del 6%, una inflación de sólo 15% y una fuerte inversión en obras públicas.De eso no…En la provincia, pivoteando sobre el discurso tecnocrático del titular de la Eby, Oscar Thomas, que no se cansa de proyectar mega emprendimientos vinculados a las represas hidroeléctricas realizadas y por realizar -y que pareciera no advertir la diferencia entre política e infraestructura- el gobierno renovador dio amplia publicidad a la visita de Cristina Kirchner, que debía anunciar en videoconferencia desde el Centro del Conocimiento, este jueves, las obras de la terminación de Yacyretá. La suspensión de la visita el mismo jueves, por “razones climáticas” , dejó tela para cortar y reflejó las crecientes desavenencias del gobierno del Frente Renovador con el kirchnerismo nacional; a la vez que el dilema identitario que afecta a la alianza de gobierno en la provincia, decidida a evitar que el “efecto contagio” de la crisis kirchnerista debilite aun más la débil elección del 11 de agosto. El escenario político que dejaron las primarias, por otra parte, en el que se observa la continuidad de una intensa fragmentación de la matriz política, pero a la vez una tendencia subyacente a la reconstitución sui géneris del bipartidismo, alienta todo tipo de confusiones. En círculos políticos locales, por ejemplo, se comentó que Closs -como también el radical Hernán Damiani- puso sus fichas al triunfo de Colombi en las elecciones correntinas, privilegiando al ex correligionario, a pesar de haber posado para la foto con los gobernadores K que sustentan a “Camau” Espínola. El motivo de la fallida visita presidencial era anunciar las obras realizadas en el marco de la terminación de Yacyretá, que ejecutó la EBY por una decisión de Néstor Kirchner, tras su llegada a la presidencia en 2003; y a las cuales la renovación les debe nada menos que una inversión de 20.000 millones en una década, el doble del presupuesto provincial. Sin embargo, el tema específico, en el contexto actual, se cubre de otras connotaciones que lo hacen desembocar en la política electoral y hasta ambiental.Parques frente a frenteEn ese sentido, circuló la versión de que el conflicto generado por la creación del Parque Provincial Iguazú, a partir de un proyecto de ley de Rovira, tuvo algo que ver con la suspensión abrupta de la reunión. Es que el día anterior, miércoles, Rovira envió a una de sus operadoras, la secretaria legislativa Cecilia Britto, a salir al cruce de declaraciones del ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer; quien al ser entrevistado por Radio Cataratas, el martes, había dicho que “el río Iguazú seguirá perteneciendo al Parque Nacional”, y hasta había anticipado un fallo adverso a la ley misionera por parte de la Corte Suprema, que tiene que pronunciarse en el juicio entre Parques Nacionales y el Gobierno provincial. Britto arrojó dudas sobre la conducta del funcionario nacional, al señalar que “anunció una información que sólo puede conocer la Corte”, y rebatió su postura respecto al Río Iguazú, remarcando, entre otros argumentos, que los ríos tiene jurisdicción pública, nunca privada. Por su parte, la Legislatura había aprobado una ley, de autoría del presidente de la Cámara, en la que se declara solemnemente que Misiones no pretende hacer uso del territorio que administra Parques Nacionales en Iguazú, con la cual se intentaba despejar los temores del organismo nacional. Un fallo negativo sería un revés en un proyecto que el rovirismo cuenta entre las iniciativas “misioneristas” de carácter estratégico impulsadas por el conductor de la renovación, y no aportaría a una recuperación electoral. Garabí en la mira políticaPor otra parte, para la renovación, el anuncio de la presidenta sobre Yacyretá habría sido un puntapié inicial en favor de una mayor visualización del proyecto Garabí -empe&a
mp;ntilde;o en el que ya avanzó el grupo de intendentes oficialistas que apoya el emprendimiento pidiendo a las autoridades técnicas del proyecto “comenzar a socializar la información”. El despegue de Garabí, sin embargo, no le traería buenos resultados al gobierno en lo inmediato; ya que es sabido que una parte de la población misionera tiene opinión formada en contra del emprendimiento; y es poco probable que el gobierno pueda provocar, de aquí a las legislativas de octubre, un cambio en el consenso público.Además, sectores de la UCR y el ex gobernador Puerta, que se beneficiaron en las recientes PASO del “voto castigo” de parte del electorado misionero a la renovación, se lanzaron a capitalizar políticamente el reclamo, como se vio el miércoles en el Congreso, donde reconocidos ecologistas y dirigentes de centroizquierda, como Víctor de Gennaro y Marta Maffei, compartieron “cartel” con Puerta en un intento de involucrar a la opinión pública nacional en la pelea por el No a Garabí.La movida no tuvo la repercusión que esperaban quienes la idearon, que tendrían en mente reproducir el modelo exitoso del FUD, que con el obispo Piña a la cabeza frustró en 2006 la re-re de Rovira y otros gobernadores afines al kirchnerismo. Pero esta vez, al parecer, algo falló; tal vez porque al frente del panel no hubo figuras convocantes como la de Piña; referente oficioso en esa oportunidad -además- de una postura activa de la Iglesia.




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