GINEBRA, Suiza (Agencias y diarios digitales). Rusia y Estados Unidos (EEUU) acordaron reunirse a finales de septiembre en Nueva York para poner fecha a una conferencia de paz sobre Siria, mientras prosiguen sus negociaciones en Ginebra sobre la puesta bajo control internacional del arsenal químico sirio.En tanto el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban ki-Moon, adelantó que el informe de los inspectores internacionales en Siria aportará pruebas “abrumadoras” sobre el uso de armas químicas en el ataque del mes pasado contra posiciones rebeldes. Aunque no identificó a los responsables, puesto que eso no figuraba en el mandato original de esa comisión, Ban acusó en esa misma declaración al presidente sirio, Bashar Al Asad, de haber cometido “muchos crímenes contra la humanidad”.El informe, que será hecho público la próxima semana, es el resultado de la investigación que los inspectores hicieron sobre el terreno unos días después del ataque del 21 de agosto, que precipitó la amenaza de una intervención militar de EEUU. Ban anticipó que en ese ataque murieron alrededor de 1.400 personas, la misma cifra mencionada por el Gobierno norteamericano cuando presentó los datos obtenidos por sus servicios de inteligencia.Hace una semana se habría podido decir que este informe fortalecía la causa de Barack Obama, que entonces buscaba respaldo para una intervención militar. Ahora, cuando la Administración norteamericana está explorando una nueva vía para resolver el conflicto mediante la negociación con Rusia, es posible que esta revelación se convierta en un inconveniente.Se espera que, una vez que se conozcan los detalles, el informe ratificará sustancialmente las denuncias hechas anteriormente por Washington, y, aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, podrá seguir sosteniendo que los rebeldes se dispararon sobre sí mismos para provocar la actuación de EEUU, no es probable que su tesis encuentre muchos seguidores en otros países.Lo que es indiscutible es que el informe llega en un momento bastante incómodo, tanto para Putin como para Obama, quienes, mientras llegaban las noticias de Nueva York, activaron en Ginebra un proceso que se presumía muy largo y complejo para encontrar una solución diplomática.Las conversaciones en Ginebra continuaron por segundo día sin progresos tangibles. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, calificó el diálogo de “constructivo”, pero no se dieron a conocer acuerdos ni avances en esa dirección, más bien síntomas de demora.Tanto Kerry como su colega ruso, Sergei Lavrov, decidieron continuar los contactos en Nueva York a finales de este mes en el marco de la próxima Asamblea General de Naciones Unidas. Tratando de disimular la falta de resultados hasta ahora, ambos diplomáticos sostuvieron igualmente la necesidad de levantar la vista y enmarcar el diálogo sobre las armas químicas en otro más ambicioso para conseguir un acuerdo de paz en Siria.“Estamos comprometidos a intentar trabajar juntos, empezando por esta iniciativa sobre las armas químicas, con la esperanza de que estos esfuerzos puedan dar resultado y llevar paz y estabilidad a una parte del mundo actualmente en guerra”, declaró Kerry en una conferencia de prensa conjunta. Inmediatamente después aclaró que el acuerdo de paz no sería posible sin resolver antes el problema de los arsenales químicos.La idea de una conferencia de paz, también en Ginebra, entre los bandos en conflicto en Siria y los países con intereses en la región ha sido explorada por Rusia y EEUU desde hace varios meses, pero nunca pudo consumarse por los múltiples obstáculos encontrados, entre otros la exigencia de Moscú de que Irán participase, a lo que se opone Washington. Al Qaeda plantea nuevos atentadosDUBAI, Emiratos Árabes (Agencias). El líder de Al Qaeda pidió ayer a los musulmanes que cometan atentados dentro de Estados Unidos, en un mensaje de audio por el reciente aniversario de los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001.Difundido dos días después del duodécimo aniversario del 11-S, el egipcio Ayman al-Zawahri dijo que los combatientes que participan de la guerra santa islámica que libra Al Qaeda pueden derrotar a Estados Unidos con ataques “en su propio suelo”.El sucesor de Osama Bin Laden hizo hincapié en el argumento de que una de las formas más efectivas de vencer a Estados Unidos es afectar su economía.Sobre Siria, pidió a los grupos afiliados a Al Qaeda que combaten para derrocar al Gobierno sirio, que no se alíen con facciones laicas o menos radicales, mientras que condenó la represión en Egipto contra seguidores del ex presidente islamista Mohamed Mursi, derrocado por un golpe de Estado en julio pasado.El jefe de Al Qaeda pidió al mundo islámico que “abandone el dólar y lo reemplace por la moneda de otros países que no estén participando de la agresión” contra los musulmanes.Al-Zawahri se dirigió a los jihadistas ligados a Al Qaeda, que están jugando un rol cada vez más dominante en la guerra contra el gobierno del presidente Bashar Al Asad, líder del partido Baas, fuerte aliado de Irán y enemigo de Israel. El ascenso de los jihadistas desató tensiones con otras facciones relativamente menos radicales de la oposición armada siria, que incluso degeneraron varias veces en enfrentamientos.Estados Unidos quiere usar “al pueblo musulmán como medio para derrocar al régimen baasista pro-iraní e instalar un gobierno secular y amistoso con Israel”, dijo Al-Zawahri, quien pidió a los jihadistas en Siria no aliarse con otros grupos opositores.





Discussion about this post