POSADAS. Los diputados de Trabajo y Progreso, Claudio Wipplinger y Víctor Kreimer, propusieron en la Cámara de Representantes que el plebiscito por las represas del complejo Garabí-Panambí en el río Uruguay, se realice entre el 1 de junio y el 31 de agosto del año que viene. “La posible construcción del emprendimiento hidroeléctrico es una cuestión que exige atención inmediata por parte del pueblo de la provincia de Misiones, no solamente por el hecho de que ya están trabajando en nuestra provincia las empresas contratadas para realizar los estudios de pre-factibilidad, desoyendo la Ley que establece la obligatoria autorización de la Legislatura provincial para ejecutar estos trabajos, sino porque en esta cuestión se ponen en juego conceptos fundamentales relacionados con la calidad de vida, la autodeterminación y la soberanía de los misioneros”, afirmaron en los fundamentos.Advirtieron: “No podemos seguir dilatando una definición de los misioneros en momentos que la Nación avanza respecto de algo tan sensible como nuestra tierra, nuestros recursos y nuestro futuro. Es necesario el debate, es necesario generar el marco para que el debate sea amplio y es necesario que los misioneros conozcamos las opciones y podamos elegir que queremos”.Alternativa real: biomasaEn el proyecto, Wipplinger y Kreimer solicitaron a la población misionera “tener en cuenta, como variable fundamental para el análisis, que opciones hay disponibles. Debemos presentar, discutir y elegir el modelo que mayores beneficios globales ofrezca a nuestra provincia, evaluar seriamente los plazos y costos de cada alternativa”.Resaltaron que “en Misiones es perfectamente posible planificar y desarrollar un círculo virtuoso que permita, utilizando prácticas agrícolas modernas y sustentables, como la silvo agricultura y la silvo ganadería, recuperar la calidad de muchas hectáreas de nuestra tierra que hoy están degradadas, incrementar la capacidad agrícola y ganadera, y generar, además, una disponibilidad de madera de diferentes especies con destino a su aprovechamiento en polos industriales”.En ese sentido, agregaron que “estos polos industriales, además de valor agregado y empleos, generarán residuos, desechos de biomasa, y allí es donde volvemos a la cuestión energética, porque esa biomasa bien utilizada puede no solamente servir para cubrir los requerimientos de la matriz eléctrica misionera, sino generar saldos exportables que signifiquen inyección de recursos económicos a nuestra provincia”. Respondiendo a las críticas que se hacen a las alternativas a las represas, aseguraron los diputados: “No hablamos de quimeras, hablamos de elegir hacia dónde queremos ir como provincia y empezar a hacerlo, hablamos de aprovechar la tecnología y los recursos disponibles que hoy ya hacen que las principales industrias instaladas en Misiones puedan autoabastecerse, e incluso le vendan electricidad al sistema provincial, hablamos de ser realmente soberanos en nuestras decisiones, en el cuidado de nuestros recursos, hablamos de defender para nosotros y nuestros hijos la tierra misionera”. Potencial de generaciónLos diputados de Trabajo y Progreso puntualizaron algunas cifras. Así, recordaron que, “según datos públicos, el complejo Garabí-Panambí tendría una capacidad instalada total de 2,2 GW y su posible coeficiente de generación real estaría en el orden del 57%. Generaría, en total, unos 1,25 GW, que serían distribuidos, en primer término, en partes iguales entre los grandes socios del emprendimiento (Argentina y Brasil), a razón de 625 MW para cada uno. De la parte que corresponde a Argentina, si se respeta lo establecido en la Ley IV – 56 (que la Nación ya ignoró al autorizar la ejecución de los estudios de pre-factibilidad sin autorización de esta Legislatura); el 30% nos correspondería a los misioneros. Algo menos de 190MW. Vale la pena detenerse en este dato y compararlo con los 90 MW que hoy, casi sin darnos cuenta, sin inundar nada, se generan a partir de biomasa. Hay quienes sostienen que esta alternativa no es una opción real contra las represas porque no hay suficiente biomasa para encarar un plan de este tipo, pero la respuesta es simple, la represa tampoco está y llevará años construirla. No sabemos a ciencia cierta cuántos años, pero si sabemos que no generará nada hasta estar terminada y con miles de hectáreas bajo agua”.Finalmente, recordaron que “en los mismos años que demandaría construir una represa, trabajando bien y con un norte claro, los misioneros podemos tener los árboles que necesitamos para generar empleo y energía, recuperando nuestra tierra. Incluso es posible empezar a generar energía mucho antes, porque la implementación de este sistema puede hacerse de manera gradual, empezando desde ahora por los lugares donde existen residuos de biomasa no utilizados”.





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