BUENOS AIRES (NA). En el marco del tercer encuentro del denominado “diálogo social”, del que participan representantes de las empresas y de los sindicatos, el Gobierno anunció un incremento del 100% en los niveles de facturación del régimen de Monotributo, que están vigentes desde el primer día de este mes.Así lo informó el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, quien precisó que el límite de facturación para los monotributistas del sector servicios pasa de 200 mil a 400 mil pesos, mientras que para la transacción de bienes inmuebles, sube de 300 mil a 600 mil pesos.Ahora la categoría B, la más baja desde que se unificó con la A en 2010, será para quienes facturen hasta 48 mil pesos; la C hasta 72 mil pesos; la D hasta 96 mil pesos; la E hasta 144 mil pesos; la F hasta 192 mil pesos; la G hasta 240 mil pesos; la H hasta 288 mil pesos y la I hasta 400 mil pesos. Para las últimas tres categorías -referidas a la producción de bienes- los topes pasan a 470.166 pesos para la J; a 540 mil pesos para la K; y a 600 mil pesos pata la L.Según explicó el funcionario, la recategorización que opera este mes “va a tener en cuenta estos nuevos parámetros”. Además, puntualizó que son monotributistas 2.250.338 personas en todo el país, de las cuales poco más de un millón y medio son “monotributistas puros”, es decir, no tienen en paralelo una actividad en relación de dependencia.Obras socialesPor otra parte, el Gobierno nacional anunció dos nuevos subsidios destinados al Fondo Solidario de Redistribución destinado a las obras sociales, por 1.900 millones de pesos anuales, por lo que ahora se girarán al sector 6.500 millones al año.Uno de los nuevos subsidios se llamará Sumarte y el otro Suma 70, destinado a mayores de setenta años, explicó la superintendenta de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld. La funcionaria hizo el anuncio en el marco de la tercera reunión del “diálogo social” encabezada por la presidenta Cristina Kirchner en la sede gubernamental.Destacó las “políticas de Estado para reforzar el sistema de salud” y aseguró que la decisión de aumentar los fondos para las obras sociales sindicales responde a “estándares de equidad y transparencia”.Korenfeld anunció la incorporación de dos nuevos subsidios al Fondo Solidario de Redistribución que se destinarán a obras sociales, uno denominado Sumarte, que apunta a mitigar las asimetrías de trabajos especiales y otro Suma 70, para mayores de setenta años.La funcionaria destacó que la medida implica un 20% más de distribución de recursos. “La incorporación de Sumarte tiene en cuenta a monotributistas, los trabajadores sociales, agropecuarios y a los de casas particulares”, aclaró. De acuerdo con los datos brindados por la funcionaria, este subsidio tiene una proyección para este año de 890 millones de pesos.Respecto a Suma 70, Korenfeld explicó que se decidió luego de tomar en cuenta que muchos afiliados a obras sociales quieren seguir aportando a la misma obra social y, además, las estadísticas muestran un consumo mayor de prestación de servicios de salud a partir de esta edad. Por eso, se incorpora una nueva herramienta, Suma 70, cuya proyección anual es de 420 millones de pesos. Destacó que a partir de la incorporación de Sumarte y Suma 70, “la proyección y el impacto anual de estas medidas es de 1.900 millones de pesos”.Korenfeld explicó que “hay multiplicidad de programas, nuestra intención es alcanzar estándares de equidad y transparencia, a partir de Sur, Sano, Suma, Sumarte y Suma 70 vamos a transferir del Fondo Solidario de Redistribución a las Obras Sociales, el próximo año será de 6.500 millones de pesos”.Previamente, manifestó: “Nuestro sistema de seguro de salud está concebido como un sistema solidario, lejos está de ser considerado un sistema de mercado, sino como un bien social, apuntando a garantizar que todos los beneficiarios sean alcanzados, ateniendo a un criterio de justicia distributiva”.Los subsidios a las obras sociales son herramientas donde quienes más aportan, los de mayores ingresos, son los que subsidian, sostienen, ayudan a los que menos tributan.Subrayó que desde “la constitución de Fondo Solidario de Redistribución podemos trabajar en políticas de estado para reforzar el sistema de salud pública” y explicó que ese fondo tiene actualmente dos aspectos: el reaseguro y la redistribución. Por el reaseguro se aplica el Sistema Único de Reintegro (Sur), mediante el cual las obras sociales pueden recuperar prestaciones de alto costo, medicamentos de alto costo y prestaciones para la discapacidad.En tanto, la función redistributiva tiene, según dijo la funcionaria, dos subsidios: el Sano y el Suma. El Sano dominativo compensa a las obras sociales cuyos afiliados no llegan al mínimo de materialización de riesgo.Ratificó el rumboDe su lado, la presidenta Cristina Kirchner aseguró ayer ante empresarios, banqueros y sindicalistas que “no va a devaluar” y ratificó la continuidad de “la política económica” mientras esté a cargo del Gobierno.Pidió además a empresarios y sindicalistas que “no tengan miedo a decir lo que piensan”, en el tercer capítulo del diálogo social que mantiene con otros sectores.“Nosotros no tenemos miedo de decir lo que pensamos. No voy a comerme a nadie si dice algo. Es bueno cuando uno piensa diferente”, sostuvo la Jefa de Estado, en la Casa de Gobierno. Y añadió: “Que nadie tenga temor de decir lo que piensa en las reuniones”.





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