BUENOS AIRES (NA). El entrenador de Boca, Carlos Bianchi, probó ayer sustanciales modificaciones en el formato de su equipo de cara al duelo ante Vélez por la quinta fecha del torneo Inicial, donde no tendrá a Juan Román Riquelme, por lesión, ni a Guillermo Burdisso, expulsado ante Estudiantes de La Plata.Para suplir esas falencias, principalmente la de Román, su creador, Bianchi sabe que tiene que buscar alguien de similares características, que tenga un buen trato de pelota. Por eso, se animó a probar a Fernando Gago, recuperado hace una semana de un desgarro y que estuvo en el banco de suplentes frente a Estudiantes, en el probable equipo titular, acompañado por Cristian Erbes en la mitad de la cancha.El que les dejó su lugar fue Ribair Rodríguez, que igualmente no salió del equipo, sino que se retrasó para compartir el hueco del expulsado Guillermo Burdisso, en dupla con Daniel “Cata” Díaz.Quizás por la altura y por venir teniendo buenas actuaciones, Ribair le ganó la pulseada a Matías Caruzzo, por ejemplo, y al juvenil Dino Castagno.No es algo desconocido para Rodríguez, ya que Bianchi lo colocó en esa posición ante Nacional de Montevideo, en la pasada Copa Libertadores, cuando fue expulsado Claudio Pérez, y rindió muy bien.Lo cierto es que en la práctica vespertina en el predio Pedro Pompilio de La Boca, Bianchi paró a Agustín Orión; Leandro Marín, Ribair, Díaz y Emanuel Insúa; Pablo Ledesma, Erbes, Gago, Juan Sánchez Miño; Juan Manuel Martínez y Nicolás Blandi.
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