BUENOS AIRES (NA-Medios Digitales). El presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, afirmó que “el déficit de energético en Argentina es serio y sino hacemos algo va a empeorar” al referirse al proyecto de inversión conjunta con Chevron, en la formación Vaca Muerta.La petrolera argentina informó que hoy entrará en vigencia el acuerdo con la estadounidense con la publicación del convenio en el Boletín Oficial. El ejecutivo afirmó que “respeta las diferencias” de quienes critican el contrato, pero “la realidad es que el país necesita poner en valor sus recursos cuanto antes”.Así se refirió Galuccio durante una conferencia de prensa que brindó junto a su par para América Latina y África de Chevron, Ali Moshiri, en la sede corporativa de la empresa, en Buenos Aires. Allí ambos empresarios dijeron que proponían clarificar los “mitos” que se informaban en los medios de prensa en torno a la inversión.YPF informó que la inversión inicial de Chevron será de 1.240 millones de dólares, de los cuales 300 serán un primer desembolso y, luego de la firma definitiva de los documentos legales, se dispondrán los otros 940 millones.“Es mentira que Chevron invertirá pesos que ya tiene en el país. Toda la inversión se realizará con dólares que Chevron ingresará al país a través del Mercado Único y Libre de Cambios”, informó Galuccio al despleglar una presentación titulada Mitos y Realidades. Sobre este punto aclaró: “Al tipo de cambio oficial, para que se entienda”.Sobre la cuestión medioambiental, el CEO de YPF dijo que las operaciones cuentan con “todos los mecanismos de seguridad medioambientales” y con el control de las autoridades y que las fracturas hidráulicas que se realizarán no comprometerán a las napas de agua que se encuentran “dos kilómetros por debajo de la zona de trabajo”.Los ejecutivos de YPF salieron a aclarar que ni la empresa ni el Estado garantiza precios a Chevron y que no se realizará ningún depósito en concepto de garantía por las operaciones.Respecto a la legislación que regirá al acuerdo será la argentina y la de Nueva York, “como en cualquier contrato internacional de esta magnitud” dijo Galuccio y amplió que cualquier eventual diferencia se definirá en la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, con sede en París (Francia).Tanto Galuccio como Moshiri se esforzaron con resaltar que “no hay ninguna cláusula secreta” en el acuerdo entre ambas empresas, sino que “posee el grado de privacidad y confidencialidad habitual de dos empresas petroleras que cotizan en la Bolsa de Nueva York”.





Discussion about this post