ELDORADO. El barrio Santa Elena de esta ciudad es numeroso y ante la necesidad de los niños de concurrir a una escuela más cercana, en el 2006 comenzó a funcionar un aula satélite, debido a los reiterados reclamos de los vecinos del barrio y de otros asentamientos cercanos. A partir del 2010, por una resolución de Consejo General de Educación (CGE), el aula se convirtió en la Escuela 907. Pero al igual que muchas de las familias que viven en este barrio ubicado en el kilómetro 1 de Eldorado que no tienen título de propiedad de las tierras que ocupan, el modesto edificio donde funciona el establecimiento se encuentra en un terreno que no pertenece al CGE. Allí nació como aula satélite y continuó como escuela, sin que se solucionara la problemática. Por esa misma razón, los alumnos y maestros nunca contaron con luz eléctrica. Desde hace algunos meses el conflicto con la propiedad de estas tierras se encuentra judicializado por los que dicen ser sus propietarios legales, que serían tres o cuatro familias.Ejemplo antisarmientino Facundo Sarmiento soñaba con un país que garantizara escuelas donde los niños más pobres pudieron encontrar todos los recursos y equipamientos necesarios para su formación: “Escuelas ricas para chicos pobres”. En la actualidad, el establecimiento educativo cuenta con tres aulas y un jardín de infantes, a las que concurren aproximadamente unos 130 alumnos en dos turnos. Por la mañana funcionan quinto, sexto y séptimo grado, en tanto que en el turno tarde funcionan los grados para los más chicos. Algo inusual en materia educativa, pero según comentaron los vecinos y docentes es la única manera de cumplir con todos los estudiantes que demanda el barrio. Los chicos que concurren a la 907 son de condición muy humilde y provienen de barrios vecinos y también de las localidades de 9 de julio y Pinares, entre otros cercanos. Pero no sólo hacen faltan más aulas en la institución, sino que a esta problemática también se suma la falta de material mobiliario, como mesas, sillas, pizarrones, borradores. Y como los alumnos son de familias con bajos recursos económicos, muchos necesitan los elementos básicos para su normal preparación académica: útiles escolares, guardapolvos, zapatillas, libros, entre otras cosas. Los docentes colaboran con lo que pueden para que los niños puedan aprender de acuerdo a grado que les corresponde. En la escuela son solamente cuatro los docentes que se dividen los dos turnos y con los más pequeños (jardín y pre escolar) y eso hace que a veces no puedan con la situación, ya que según indicaron “se complica bastante, sobre todo en los más pequeños que son quienes necesitan mayor atención por parte de los docentes”.




Discussion about this post