POSADAS. El caso estremeció a la sociedad posadeña porque sucedió en pleno centro de la ciudad, la víctima tenía solo 16 años y sobre todo, por la virulencia del episodio criminal. La adolescente terminó con el rostro desfigurado a golpes y fue abusada sexualmente en un departamento del primer piso de un edificio ubicado en la esquina de las calles Catamarca y Colón de la capital provincial.El lamentable episodio se produjo la madrugada del 6 de abril de 2011. Unas 48 horas después la Justicia detenía al supuesto autor, un ex convicto de 35 años que había purgado condena por un violento robo a mano armada.Ahora se supo que el imputado, identificado como Juan José Durand, será juzgado el martes que viene en el Tribunal Penal 1 de Posadas, en calle La Rioja casi Rivadavia.La audiencia será presidida por el camarista Eduardo D’Orsaneo, secundado por los vocales Martín Errecaborde y Ángel Dejesús Cardozo.El acusado se sentará en el banquillo por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal calificado y tenencia ilegal de arma de fuego”.Eran alrededor de las 1.30 del 6 de abril de 2011 cuando el criminal ingresó al departamento del primer piso. Aún hoy es una gran incógnita saber cómo lo hizo. Una versión indicó que tenía las llaves porque, en el pasado, habría mantenido una relación -no se sabe si sentimental o laboral- con la propietaria del inmueble.Otra, que escaló por el balcón y sorprendió a la adolescente completamente dormida.La víctima resistió el ataque con todas sus fuerzas, pero terminó con el rostro desfigurado.La situación del ex convicto es más que comprometida. La Justicia tiene hasta una prueba de ADN en su contra. Por eso las fuentes no descartan que la causa termine en un juicio abreviado. Viento en contraPese a las tratativas la defensa no pudo acordar un juicio abreviado con la fiscalía que comanda Liliana Mabel Picazo, quien al parecer ofreció una condena a 25 años de cárcel para cerrar el acuerdo.El mismo Morand habría rechazado la propuesta por considerarla excesiva. En realidad, no es así.Se trata de un hombre acusado de un delito gravísimo, con pruebas contundentes en su contra, que tiene una condena anterior por un violento robo a mano armada, con una víctima que terminó cuadripléjica, y como si fuera poco, suma una causa pendiente por tenencia ilegal de arma de fuego.Según pudo averiguar este diario, el Ministerio Público Fiscal pediría una sentencia de 35 años de cárcel.





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