SAN VICENTE. Aunque jamás mostró una identificación, sus modales, su modo de hablar y su presunto conocimiento impositivo permitieron a un joven de 27 años hacerse pasar por inspector de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Así logró embaucar a por lo menos cinco comerciantes en San Vicente, aunque no llegó muy lejos: una de las víctimas sospechó, lo denunció y, finalmente, se descubrió la estafa.El apresado es oriundo de Eldorado y quedó detenido en una de las celdas de la comisaría seccional Segunda de San Vicente, a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en esa ciudad.Hasta ayer eran cinco los comerciantes que habían denunciado al falso inspector. No obstante, los investigadores sospechan que puede haber más damnificados, incluso en otras localidades de la zona.EmbaucadorFuentes policiales le informaron a PRIMERA EDICIÓN los pormenores del caso, que se descubrió en horas de la tarde del último viernes, en el barrio Unidos de San Vicente, donde predominan viviendas de clase media trabajadora y que fue el escogido por el “inspector” para llevar adelante su plan.Según las primeras informaciones que trascendían ayer, el joven de 27 años domiciliado en un barrio del kilómetro 11 de Eldorado llegó a San Vicente unos pocos días atrás con su objetivo bien claro.Al menos por lo que se tiene acreditado, comenzó a hacer de las suyas en la mañana del viernes. Eligió el barrio Unidos, donde predominan emprendimientos comerciales de las familias que allí viven, principalmente kioscos y almacenes con los que los vecinos buscan aportar para la subsistencia diaria.El falso agente impositivo salió a la calle con su “disfraz” y no tardó en ganarse la credibilidad de los habitantes de la zona. Sin exhibir credencial alguna comenzó a cobrar supuestas multas a los comerciantes, a quienes les aseguraba que se encontraban en infracción y que, de no abonar en el momento, las sumas podían aumentar considerablemente.Al menos cinco comerciantes del barrio Unidos fueron timados por el audaz y corajudo “inspector”, quien a cada uno de ellos les cobró un importe de 225 pesos. Para que la treta tuviera sentido y quizás en una última burla antes de seguir camino rumbo al próximo damnificado, a cada uno le entregaba un recibo que contaba con su firma y que, según aseguraba, los eximía de cualquier acción del organismo al que supuestamente representaba.Sin embargo, algo no cerró en una de sus víctimas, quien prefirió entonces dar a conocer a la Policía sobre el “trabajo” del desconocido inspector de la AFIP.En pocos minutos llegaron al barrio hombres del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional VIII y de la comisaría seccional Segunda de San Vicente, quienes lograron interceptar al “inspector”.No hizo falta intercambiar muchas palabras para que los policías se den cuenta de que estaban frente a un estafador. Apenas pudo justificar lo que hacía y mucho menos identificarse como empleado del órgano que aseguraba representar.En su poder, los uniformados secuestraron tres talonarios de recibos “truchos”, otros tres talonarios de presupuestos, dos teléfonos celulares y una carpeta con folletos y documentaciones varias.Mientras era trasladado a las celdas de la comisaría, la noticia corrió por todo el barrio como reguero de pólvora y en pocos minutos las cinco víctimas se encontraron en la guardia de la Segunda, listas para radicar una denuncia. El joven eldoradense quedó así a disposición de la Justicia. En la dependencia policial ya se sustancia un sumario calificado como “estafas reiteradas”. Hasta ahora las denuncias son cinco, pero los policías apuestan a que habría más damnificados.





Discussion about this post