BUENOS AIRES (NA). El senador oficialista Aníbal Fernández ratificó que impulsa una iniciativa para que no se penalice al consumidor de drogas y aseguró que “coincide” con el Papa Francisco, quien se pronunció en contra del “uso libre” de estupefacientes.“Que el que consumió por cualquier razón que haya consumido no se lo lleve a ser una víctima dos veces, del traficante y de la policía”, explicó Fernández, al explicar la iniciativa que impulsa de reforma de la ley de estupefacientes.En declaraciones a la radio La Red, el senador aseguró que “coincide” con la posición del Papa y remarcó: “la despenalización no resuelve absolutamente nada, nunca propiciamos ningún proyecto de despenalización”.Fernández señaló que la Corte Suprema en una acordada que calificó de “ejemplar” ratificó “la inconstitucionalidad del castigo penal a un usuario privado” de drogas.“Esa es nuestra visión, no la liberación. Nunca estuve a favor de eso. La liberación facilitaría a muchos que no han optado por eso de consumir a que lo probaran, que se acercaran, las consecuencias pueden ser mucho más graves”, puntualizó.El legislador consideró que se requiere “una ley específica que diga con claridad que aquel que consume” drogas no debe ser perseguido por la ley penal.“Si usted lo mete preso (al consumidor) adentro la novia, el novio o un venal de adentro le termina vendiendo y consume igual”, señaló.Fernández se mostró “convencido” de que el proyecto que impulsa será aprobado, aunque señaló que requiere un debate que no se da “de un día para el otro”.“Cuando tengo que tomar decisiones de estas características lo pienso mucho y actúo como lo pienso yo y no como me dice la jerarquía de la Iglesia”, aseguró Fernández, quien insistió en que es “católico” y advirtió: “con el Papa yo no discuto”.Antes de ayer, el Papa advirtió que “no es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química”. “La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad”, dijo Francisco en Brasil.





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