POSADAS. Ni el lunes ni la semana que viene. Sino, en agosto. Tras las falsas expectativas generadas por un funcionario provincial de estrecha confianza de Maurice Closs, nuevamente el titular del grupo Z ofició de vocero oficial para explicar que recién el 1 de agosto (y si no se presentan mayores inconvenientes) se podría comenzar a aplicar el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) Misionero.Tal como lo anticipó PRIMERA EDICIÓN en medio de la ola mediática oficialista que sostuvo la largada del anhelado sistema para éste lunes, no está cerrada la operatoria de entrega de tarjetas para los usuarios y menos aun los centros de carga y recarga del crédito para viajar en el transporte urbano de pasajeros de Posadas.Si bien el Gobierno provincial resalta la instalación de las máquinas en cuarenta unidades de las líneas 8, 17, 27, 12 y 6 que hacen el trayecto entre el centro e Itaembé Miní y Villa Cabello; son hasta ahora un muestrario de lo que tantas veces se prometió a los usuarios del transporte urbano para buscar transparentar el manejo de los subsidios como el costo de los boletos que viene aumentando cada seis meses por pedido del monopolio.Sin embargo, aun funcionando la SUBE Misionera desde agosto, el sistema no contaría con el controlador fiscal homologado por AFIP, propuesto por el diputado Claudio Wipplinger para garantizar la transparencia de los cuestionados números que declara el grupo Z, a cargo de la concesión del deficiente servicio. Sin comunicaciónCon el correr de los días, se evidencia la falta clara de un plan de comunicación entre provincia, municipios y empresas concesionarias, para evitar molestias e incertidumbre en la población usuaria del sistema de transporte urbano. Es más, hasta pareció que Hermes Almirón (subsecretario de Transportes de la provincia); Pablo Hassan (secretario de Gobierno municipal de Posadas) y los empresarios, ni siquiera dialogaron entre ellos para oficializar el inicio de la SUBE misionera.Tras las idas y vueltas, Marcelo Zbikoski declaró a FM Show: “falta resolver el tema plástico, cómo y cuándo se registra, además hay que hacer un plan de marketing para informar a la gente”. Tarde. Siempre a destiempo.Ayer, no había parada de colectivos donde los pasajeros preguntaron a guardas y choferes sobre el inicio de la SUBE. La respuesta fue prácticamente la misma: “ni idea”.Sobre todo, la mayor preocupación se centró en que los usuarios pensaron que de no tener la tarjeta no podrían viajar pagando en efectivo. Para colmo, no hubo un solo cartel, comercio, puesto de venta que se identifique con el nuevo sistema electrónico, lo que generó un fuerte malestar y críticas por la deficiente comunicación.Hasta ahora, según la Comuna posadeña, convivirán hasta fin de año los dos sistemas de pago: en efectivo en las unidades y con la tarjeta SUBE. Pero, es interés del Gobierno -sobre todo en la zona de Itaembé Miní- aplicar la tarjeta por completo, tras los reiterados hechos delictivos contra choferes y pasajeros del transporte urbano que se registraron en dicho lugar en los últimos tiempos.Las empresas tienen plazo de noventa días que se cumple en agosto. Pero, llevan años de no cumplir con una exigencia que parece comenzar a aparecer: la SUBE.





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