BERNARDO DE IRIGOYEN. Días atrás, la vicedirectora de la Escuela 736, Celia Sosa, se encadenó frente al establecimiento por haber sido sancionada por la directora, Gladis Gómez de Oliveira. El Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL) salió en defensa de la docente encadenada y, poco después, el Consejo General de Educación (CGE) anuló la sanción por considerar que no se cumplieron los pasos administrativos correspondientes. Ante los medios, la vicedirectora dijo desconocer los motivos por los que la directora decidió amonestarla aunque sí mencionó un conflicto entre sus alumnos. “Ella no había venido a trabajar el miércoles y jueves 26 y 27 de junio y justo esos días hubo un inconveniente con dos alumnos míos. Eso se lo hicieron saber por un mensaje de texto, entonces cuando volvió, el viernes 28 directamente me aplicó la amonestación, sin siquiera darme la posibilidad de dialogar para enterarse qué fue lo que pasó”, aseguró entonces Sosa.¿Por qué la directora la amonestó?. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la directora de la 736, Gladis Gómez de Olivera, remarcó que “no sancioné a la vicedirectora por la pelea entre los alumnos, sino porque no estaba al frente del grado ni en la escuela cuando el conflicto ocurrió. No es la primera vez que Sosa deja solos a sus alumnos y aunque muchas veces planteé ante la supervisora observaciones por su comportamiento laboral, siempre lo hice en forma verbal y la supervisora me recomendaba que tratáramos de solucionarlo con diálogo. Ahora lamento mucho no contar con todos esos antecedentes por escrito”. Ese viernes, además, según recordó la directora, “volvió a llegar tarde, los docentes tienen que estar a las 7.35 para comenzar las clases a las 7.45. Recién llegó a las 8.30 y borró su media falta en el cuaderno de firmas”. Lucha de poder Para la directora, el conflicto con la vice comenzó en septiembre del año pasado, cuando ella asumió como directora de la 736, “ella estaba como directora suplente hasta entonces y supongo que aspiraba a quedarse en ese cargo. Finalmente, la titularizaron como vicedirectora… aunque la verdad es que no sé cómo logró ser titularizada porque no cumple con el requisito de tener las tres últimas notas de concepto superior a muy bueno, ella no tiene concepto desde 2008 porque dejó el cuaderno de actuación en la anterior escuela donde trabajaba. En la 736 nunca trajo el cuaderno de actuación”, remarcó. Para Gladis Gómez, el desempeño de la vicedirectora al frente del séptimo grado es malo, “prácticamente no da clases, habla mucho por teléfono, no tiene planificación, ni cuaderno de temas… y cuando yo le llamo la atención sale a decir que soy autoritaria y que la persigo. Por supuesto que es más fácil evitar problemas, pero alguien tiene que hacer algo y creo que es parte de mi trabajo porque soy la directora. También creo que el Consejo General de Educación tiene que ayudar a resolver esta situación”, indicó. En este contexto, la directora pidió al CGE que inicie una investigación sumaria en la escuela “que venga la gente del CGE y vea con sus propios ojos lo que digo, que pidan a Sosa sus planificaciones y sus cuadernos de temas, que observen cómo da clases. Espero que el CGE no se quede sólo con la versión de la vicedirectora”. Intervención policialLa directora también se refirió a la actuación de la policía ese día en que su colega se encadenó frente a la escuela. “Los alumnos de séptimo vinieron a clases y se encontraron con su maestra atada afuera. Aparentemente, les pidió que la apoyaran porque algunos chicos se quitaron el guardapolvo y se sumaron a la protesta. Cuando llegó la policía, los agentes le dijeron a los alumnos que ellos debían irse a sus casas porque no podían quedarse afuera de la institución. Como no querían irse, los llevaron demorados y pidieron a sus padres que vayan a retirarlos. Esta medida se tomó para preservar la integridad física, mental y psicológica de los chicos”, argumentó. Cuestión de procedimiento Gladis Gómez de Olivera aseveró que cumplió con el procedimiento previsto en la 542 para la aplicación de sanciones, “seguí todos los pasos administrativos previstos en la norma, labré la disposición con copia de lo que había ocurrido y elevé a la superioridad. La supervisora no estuvo el viernes ni el lunes, entonces el martes elevé a Posadas”, indicó. Recordó que cuando la supervisora fue a la escuela, “centró la investigación en lo que sucedió entre los alumnos, pero no orientó su vista a la medida tomada por su ausencia en el establecimiento educativo. Yo no la sancioné porque los alumnos pelearon, sino porque ella estaba ausente de su lugar de trabajo”. La directora volvió a pedir al Consejo General de Educación que se involucre, “al final, mucho se habla de la necesidad de cumplir las leyes y las normas y cuando lo hacemos, ellos te desautorizan y levantan la sanción. Si como directora no estoy para cumplir y hacer cumplir, no tiene sentido que me quede”, reflexionó.





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