POSADAS. Detalles y pormenores de las denuncias radicadas en contra del “cura sanador” Miguel Ángel Santurio (50) trascendieron ayer y pusieron de manifiesto que el acusado se podría haber aprovechado de su condición de cuidador de jovencitas (algunas menores), y de su posición de “hombre de la Iglesia Católica” para ganarse la confianza con las víctimas y de esta manera perpetrar los supuestos abusos sexuales. Pese a declararse inocente (ver recuadro), el exsacerdote continuará tras las rejas por orden judicial, ya que las imputaciones que pesan sobre el mismo no permiten la excarcelación. Un denominador común en los crudos testimonios que brindaron las víctimas -algunas de ellas menores al momento de los hechos- es el “modus operandi” del sospechoso. “Durante los rituales de purificación nos hacía desnudar y luego nos untaba aceite de oliva en distintas partes del cuerpo, con especial énfasis en las partes íntimas”, habría referido una de las cuatro chicas que lo denunció por abusos en Posadas. Luego las mujeres habrían contado en sede judicial que el exsacerdote “las accedía carnalmente, al tiempo que les manifestaba que esta práctica sexual era parte del ritual purificador para sacarles el diablo”, según confió un portavoz del caso. Diálogo con el acusadoApenas el acusado pisó suelo misionero -el martes pasado al filo de la medianoche- PRIMERA EDICIÓN dialogó con él:¿Es inocente?Sí, soy inocente. Totalmente. Por eso he venido, con gran alegría, a dar testimonio de mi inocencia.¿Por qué lo denuncian?Hay muchas cosas detrás de todo esto y la Justicia lo va a aclarar. Yo le venía diciendo a los muchachos (policías) y también se lo decía allá en San Luis, que vengo con gran alegría, porque el primer interesado en venir y aclarar esto soy yo. Así que voy a dar la cara como debe ser. Yo no estaba escondido, estaba trabajando, como siempre. ¿Confía en la Justicia?Totalmente. Yo hasta ahora estaba trabajando en San Luis, yo no soy más sacerdote romano, pertenezco a la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa, lo que ustedes ven que tengo puesto es el hábito ortodoxo. ¿Conoce a la gente que lo denunció? La verdad es que me extraña porque no tengo ni idea, esto de las denuncias es algo nuevo para mí. Y bueno, y se verá. Yo no estoy aquí desde 2009, por eso a mí ‘grandemente’ me llamó la atención de que me llamaran, por eso estoy aquí. ¿Trajo su propio abogado?Sí sí, vengo con abogados, médico, todo esto va a ser bien tratado. Gracias a todos por estar acá, Dios los bendiga a todos.La orden de detención Tal como ya se publicó, Santurio fue detenido el pasado miércoles 10 de julio en la provincia de San Luis, por orden del juez de instrucción 3 de Posadas, Fernando Verón. El magistrado envió un exhorto a la Justicia de esa provincia puntana tras recepcionar numerosas denuncias por abuso sexual con acceso carnal contra el exsacerdote. Se declaró inocente y bendijo el Juzgado Miguel Ángel Santurio (50) fue indagado ayer por la Justicia durante más de dos horas. El “cura sanador” oriundo de Uruguay y exsacerdote se declaró inocente ante las graves acusaciones en su contra por el abuso sexual de cuatro novicias, mientras estuvo al frente de una Iglesia Católica en el barrio Miguel Lanús de esta capital. No obstante, el juez de Instrucción 1 de la capital provincial, Marcelo Cardozo, quien subroga a su colega Fernando Verón en la causa, ordenó que Santurio continue detenido, teniendo en cuenta que la imputación no es excarcelable. Momentos antes de ser indagado por Cardozo, se supo que el sospechoso bendijo las instalaciones del Juzgado posadeño. Vale recordar que el individuo está acusado de presunto “abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardador”, según las fuentes. Santurio había sido expulsado de la Iglesia Católica en abril del año pasado por el Vaticano, tras un juicio canónico al que fue sometido y que lo encontró culpable de las acusaciones de abuso sexual presentadas en febrero de 2008 por tres chicas y mientras “oficiaba” en Puerto Iguazú. Actualmente celebraba ceremonias religiosas en la provincia de San Luis. Entre 2008 y 2009 tuvo un breve paso por una parroquia en Miguel Lanús (donde fue acusado de abuso por al menos cuatro consagradas) hasta que finalmente fue separado por el obispo misionero Marcelo Martorell, quien lo expulsó y suspendió sus actividades en este territorio diocesano al conocer las graves denuncias.





Discussion about this post