OBERÁ. El Concejo Deliberante local aprobó la ordenanza para reglamentar el remate o destrucción de los autos y motovehículos que se hallan en resguardo del corralón municipal. A partir de ahora se habilitó la posibilidad de rematar los rodados cuyos propietarios no hayan regularizado la situación que derivó en la multa que en muchos casos, supera el valor en muchos del propio vehículo. Para tener una idea, una moto que permanece un año retenida debe pagar más de 7 mil pesos en concepto de estadía, en el caso de los autos, cerca de 10 mil; hay motos que están hace dos o más años, que en la mayoría de los casos no serían retiradas, pues deben pagar la estadía y la multa, lo que se transforma en un problema.“Hace tiempo estábamos trabajando en este proyecto para poder disponer de estos vehículos vía remate, son autos que fueron retenidos por alguna falta. Tomamos como modelo una ordenanza de Chaco y la de Iguazú, le incorporamos la posibilidad de que los vehículos en buen estado sean entregados en depósito judicial a instituciones del medio. Esto agiliza el trámite y se podrán rematar las unidades por lotes en un solo acto. La idea es rematar los vehículos en estado de abandono por parte de los titulares”, explicó Daniel Behler, presidente del Concejo Deliberante.Hechos de inseguridad en el corralón municipalLuego de varios hechos de inseguridad, incluyendo el robo de unidades, los ediles aprobaron el proyecto que estaba en estudio hace un tiempo. Esto haría disminuir el número de autos y motos en el corralón porque desde el momento que ingresan la Municipalidad tiene la responsabilidad de velar por la conservación, el estado y permanencia y si roban una moto la Comuna tiene que hacerse cargo.La ordenanza sancionada contempla la destrucción de los rodados, en calidad de chatarra y la comercialización por lotes ya compactados para evitar que vuelvan a circular. “Hay más motos que autos y, en su gran mayoría, fueron secuestrados por falta de documentación o porque cometieron infracciones que resultan más onerosas que el propio costo de ese vehículo. Entonces a veces no les conviene retirarlo”, indicó Behler. “Para llegar al remate deberá transcurrir al menos seis meses de las correspondientes notificaciones a los propietarios, si pasado este lapso de tiempo no se presentan se puede aplicar la norma que también autoriza la entrega en calidad de depósito judicial de las unidades en buen estado a instituciones del medio”, afirmó el edil.Reinsertarlas con todos los requisitos que marca la leyHay varias unidades, motos y autos que están en mal estado porque se encuentran a la intemperie, mientras que hay otras que pueden volver a funcionar. “La idea es volver a reinsertarlas que puedan circular siempre y cuando se cumpla con todos los requisitos que marca la ley y haciendo la transferencia del dominio al comprador”, finalizó.





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