POSADAS. “La música misionera levanta vuelo”, es el nombre la propuesta que ofrecerán mañana desde las 22, los músicos Karoso Zuetta, Nerina Bader y Patricia Gaona. Será en pleno corazón de Capital Federal, en el bar Jalapeña del barrio de Palermo. Patricia con su reciente trabajo discográfico, plantea un revisionismo del repertorio tradicional y el dúo conformado por Karoso Zuetta y Nerina Bader presenta una fusión étnica contemporánea, un variado y completo panorama de la música misionera.Karoso Zuetta y Nerina Bader ofrecerán “Cantos de la tierra sin mal”, que consiste en una serie de relatos, leyendas, mitos y duendes de la región misionera. De los discos: Rituales Paganos (2005), Nerina Bader en la Tierra Sin Mal (2007), Canto Rodado (2012) y Contares (2013) parten de la música nativa, incorporando sonoridades y armonías étnicas a la proyección folklórica de los ritmos misioneros.Son dos voces, acompañadas de guitarra, piano, vientos, percusión y pistas propias grabadas. Así es como Nerina Bader, imprime su voz y le da autoría a cada una de las canciones. Mientras que Karoso Zuetta, autor, escritor y luthier, brinda sonoridades a cada una de esas propuestas.Hace ocho años trabajan en equipo, aunque cuentan con una trayectoria artística de treinta años en forma independiente.Algunos de sus libros son: El Arte Sonoro Mbya (Investigación, 2003), esa música soñada y El Cancionista (Poemas y canciones, 2010).La artista misionera, Patricia Gaona, vuelve a los escenarios porteños con la producción del disco “Misiones quiero cantarte”, material discográfico editado por el sello EPSA Music, que incluye doce canciones clásicas del folklore del Litoral en ritmos de gualambao, galopa, chamamé y rasguido doble, obras musicales de destacados compositores como Ramón Ayala, Vicente Cidade, Ricardo Linares, Antonio Tarragó Ros, Lucas Braulio Areco, Alcibiades Alarcón, Acho Manzi, Fermín Fierro, Cholo Aguirre y Amador Novoa.En sus notas periodísticas siempre refleja el cariño que tiene por la tierra colorada y es así que siempre se emociona al recordar sus días por esos lugares. “España, Suiza, Bélgica y Francia, es allí en la ciudad de Gannat (Francia) donde fui incluida en el disco del festival. En años siguientes realicé otros viajes: Italia, Croacia y Grecia, pero en estas ocasiones con una delegación de mi provincia participando de festivales del C.I.O.F.F. (organismo dependiente de la Unesco)”, cuenta contenta.A su vez sostiene que “el silencio del monte tiene mil sonidos profundos, esos que se escuchan con el corazón y se recorren con la mirada para descubrir de dónde vienen. Vuelan de rama en rama, allá lejos y en lo alto, donde las copas de los árboles no dejan ver ni un pedacito de cielo, pero siempre el sonido del agua como mil cristales rompiéndose, aleteos y misterio, eso es la selva, eso es sencillamente: mi canto”.También supo decir que “hace unos años decidí ocuparme de otra vocación: la docencia, pero sin duda una parte de mi alma necesitó volver y -de alguna manera- son ustedes los que comparten este reencuentro, los que me impulsaron a volver a cantar y compartir la música de mi provincia”.Con mucha nostalgia asegura que “me recuerdo en mi infancia, cantando, parada sobre las piedras del arroyo Zaimán donde solíamos ir en las siestas de verano, ese paisaje que lentamente se transformaba en un gran escenario. Muchos caminos he recorrido, escenarios de provincias y de varios países de Europa que lentamente se transformaban en las piedras del arroyo Zaimán…que es la única manera… que conozco de cantar”.





Discussion about this post