SAN IGNACIO. Las dos ambulancias del hospital de esta localidad están paradas porque se acabó el combustible. Según fuentes confiables consultadas por PRIMERA EDICIÓN, este viernes se terminó el combustible de la última ambulancia que aún estaba activa para los traslados de pacientes a centros de mayor complejidad y atención de casos de emergencia y urgencia. Los dos móviles están estacionados en el predio al aire libre de ese nosocomio (no cuenta con un estacionamiento cubierto) que este año dejó de recibir los fondos como “hospital de área” pues pasó a ser “hospital de nivel uno” a secas. La disminución de los recursos hospitalarios se evidencia en todos sus servicios, especialmente en el servicio de ambulancia. Este viernes, en el cuaderno de guardia del hospital, el chofer de la ambulancia dejó constancia que el móvil está parado por falta de combustible. Los profesionales de la salud admitieron su preocupación por la situación y advirtieron el contraste con la circulación sin trabas de los móviles durante la campaña y este fin de semana de votación. “Hay vales de combustible para llevar y traer gente para la campaña, pero no para la ambulancia del hospital”, lamentaron. Según las fuentes consultadas, es habitual que ese nosocomio quede sin poder usar sus ambulancias por falta de combustible. “Roguemos que no haya una emergencia o un paciente que tengamos que trasladar a Posadas”, comentó uno de los trabajadores. Mejoras para otros hospitales de nivel uno Pese a que tiene problemas edilicios entre los que se destacan las goteras y filtraciones en los techos de las salas de internación, este nosocomio no fue incluido entre los hospitales del nivel uno cuyos edificios serán remodelados y ampliados. Estas obras comenzarían en tres o cuatro meses, según anunciaron desde el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha). Los hospitales que sí serán beneficiados con esta inversión que supera los 60 millones de pesos son los de San Pedro, Concepción de la Sierra, Montecarlo, Colonia Wanda y San Antonio, y un Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps) en Santo Pipó que será de Nivel Dos (contará con una sala de emergencias y guardia permanente las 24 horas). No obstante, sí se está refaccionando en el hospital de San Ignacio el espacio externo donde antes funciona el vacunatorio. Esto permitirá, tal como pide el personal del nosocomio, volver a prestar el servicio de inmunización a niños sanos en un espacio en el que no se mezclen innecesariamente con pacientes enfermos. Hace dos meses, los trabajadores del hospital denunciaron que el hospital estaba “en ruinas”, refiriéndose no sólo a su estructura física sino también al cierre de sectores y servicios (como Hemoterapia, el quirófano y el gabinete de psicología y pedagogía, entre otros) y al faltante de elementos básicos como sillas para los familiares de los pacientes internados, colchones, una cocina adecuada para el hospital. Advirtieron también que el no funcionaba el grupo electrógeno.





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