POSADAS. Las aguas de los ríos Iguazú y Paraná comenzaron a descender a lo largo de todo el recorrido en el territorio provincial, durante la víspera, y solamente en el puerto de Posadas se mantuvo estacionario, luego de la extraordinaria crecida que llegó a su pico el miércoles último en Puerto Iguazú con 33,90 metros.En Ituzaingó, en tanto, ayer llegó lo que restaba de la crecida máxima registrada en Misiones, lo que provocó algunas evacuaciones más en la isla de Apipé, que sigue divida en dos partes por el avance de las aguas sobre el único camino que lo intercomunica entre sus extremos. En otras localidades correntinas, como Itatí y Paso de la Patria, y en Barranqueras (Chaco), ayer el nivel del Paraná llegó a los valores técnicos para ser considerados en alerta, previo a la evacuación.El puente sobre la ruta nacional 12, que une Montecarlo con Eldorado, sobre el arroyo Piray Guazú, siguió totalmente habilitado, con tránsito normal, luego que el agua quedara a escasos centímetros de la cinta asfáltica y fuera cortado para circular, por precaución, desde el miércoles a las 21 y hasta el jueves a las 7.30. Personal de Gendarmería Nacional, como así también de la Policía de la Provincia siguieron apostados en el lugar para garantizar la seguridad vial.En territorio brasileño, en tanto, en la cuenca del río Iguazú, las lluvias siguen registrándose aunque sin tanta intensidad, y continuará así al menos hasta mañana, lo que genera expectativas porque podría producir un leve repunte nuevamente del caudal de agua.Colombi en ItuzaingóComo consecuencias de la crecida del río Paraná, que empieza a tener sus efectos en Corrientes, el gobernador de esa provincia, Ricardo Colombi, visitó Ituzaingó y sobrevoló el área de la isla Apipé, para interiorizarse de los daños que provocó hasta el momento.“Hay muchas viviendas arruinadas por el agua, también plantaciones y animales que no pudieron rescatarse”, indicó el primer mandatario correntino.También fue crítico con la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y dijo que “todavía hay cuestiones pendientes que Yacyretá debe resolver con respecto a la zona afectada (Apipé) y que mientras no se ocupe de las mismas la situación lamentablemente empeorará cada vez más”, en clara referencia a los trabajos de defensa costera que no se realizaron en Apipé, tal como reclaman los pobladores de la isla que cada vez pierde más costa.





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