OBERÁ. Luego del trágico accidente ocurrido el pasado 17, en la ruta 220, que se cobró la vida de siete trabajadores rurales, los integrantes de distintos gremios que representan a los tareferos realizaron una asamblea en Villa Bonita el domingo. Ante la precarización laboral y la desidia de los organismos de control, en un principio las bases se inclinaban por realizar un paro yerbatero y cortes de ruta en reclamo de justicia por las víctimas fatales y los heridos tras el despiste del camión, el blanqueo de los tareferos y la no tercerización de los servicios.La reunión de ayer se hizo en el barrio Evita de Campo Viera, en el domicilio de Julio Da Rosa, delegado del Sindicato de Tereferos Unidos de Villa Bonita.“La protesta que íbamos a hacer era para llegar al diálogo con los organismos del Gobierno provincial”, explicó Da Rosa a PRIMERA EDICIÓN. Sin embargo desde el Gobierno -teniendo en cuenta que solo falta menos de una semana para las elecciones legislativas- se apresuraron en comunicarse con algunos dirigentes de la asociación que nuclea a cientos de trabajadores rurales buscando calmar las aguas y proponiendo conformar una “mesa de diálogo”. Los trabajadores aceptaron la propuesta y suspendieron las medidas. “Justo cuando anunciamos la medida para analizar la situación de los compañeros tareferos, llegó una propuesta del Gobierno para que nos sentemos en una mesa con la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), donde también queremos que participen representantes del Ministerio de Trabajo”, señaló el dirigente. Y agregó: “En primer lugar pedimos la asistencia a los familiares de los fallecidos, después, que se termine el trabajo en negro, no queremos que se repita una tragedia como la que pasó. Mi opinión era que había que parar la provincia con un paro yerbatero porque los empresarios siguen mandando a la gente a trabajar en esas condiciones”, afirmó Da Rosa.Las secuelas del trágico accidenteAún golpeados por el dolor que les provoca la muerte de sus compañeros y el desamparo de sus familias, los trabajadores rurales decidieron unir fuerzas para luchar por sus derechos.“Hasta ahora la única asistencia que recibieron los familiares de las víctimas son bolsas con mercaderías, algunos colchones, pasajes para viajar a Oberá o Posadas, ponen autos para llevarlos y traerlos pero esperamos más. Acá el gran responsable es el empresario que precariza la mano de obra de los tareferos, el que terceriza el trabajo y el Ministerio de Trabajo que no controla”, agregó el dirigente.A la reunión asistieron referentes de toda la provincia. En esta oportunidad, Roque Pereyra, del Sindicato de Tereferos y Obreros Rurales e la Zona Centro expresó: “Estamos cansados de hablar, parece que Misiones en el tema de los cosecheros de yerba está en una isla, está aislada de las leyes nacionales que no se aplican y ocurren tragedia como estas”. “En el segundo encuentro de tareferos elaboramos un documento sobre nuestras inquietudes y nuestra problemática, esto llegó a manos del Gobernador. No puede ser que los tareferos sigan aportando muertos y los empresarios e integrantes de la cadena yerbatera se llevan el 80% de la renta. No hay que agotar el diálogo para no llegar a otras medidas, el Gobierno envió a un emisario y decidimos abrir el diálogo, queremos una mesa de soluciones inmediatas”, agregó.Mientras se realizaba la reunión, un grupo de tareferos esperaba al costado de la ruta que pase el camión para ir a tarefear, como todos los días. En tanto, el Gobierno, como una reacción tardía, anunció ayer la compra de alrededor de cien colectivos usados, para paliar parte de la necesidad, para que los tareferos sean transportados como corresponde.





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