Con seis votos a favor y sólo uno en disidencia, el de Eugenio Zaffaroni, la Corte Suprema de Justicia declaró el martes la inconstitucionalidad de la ley que aprobó el Congreso en mayo pasado promoviendo la elección popular de los integrantes del Consejo de la Magistratura y la ampliación del número de miembros.En una demostración de independencia frente al poder político, la Corte rechazó de plano el planteo del Gobierno, en el que argumentó que “la elección popular directa fue reservada por el constituyente a las autoridades de índole política”, al tiempo que defendió el control de constitucionalidad, y enumeró una serie de casos, comenzando por la sentencia que hizo caer las leyes de Obediencia Debida y Punto Final; en los que la declaración de inconstitucionalidad satisfizo al gobierno.Por su parte, Zaffaroni marcó distancia con la propuesta oficial, al deslizar que sería “un posible error político”, pero en su voto en disidencia siguió los planteos de la procuradora, Alejandra Gils Carbó, que avaló las propuestas del gobierno en razón de que el propio texto constitucional, surgido de la reforma de 1994, dejó indefinida la integración del Consejo.Aunque previsible, el fallo significó un duro revés político para el gobierno que encabeza Cristina Kirchner, quien salió de inmediato en su primera aparición pública y luego en su discurso por el Día de la Bandera en Rosario, a contestar con ironía la decisión judicial, y ratificó en un fuerte discurso su postura en favor de una “democratización de la Justicia”; y contra el “corporativismo” judicial.La oposición festejó el fallo, y , entre otros dirigentes, el diputado radical Ricardo Alfonsín fustigó al gobierno al sostener que “pretenden investir de dignidad democrática lo que no es otra cosa que la intención de manejar un poder”.Pese a las críticas de la titular del Ejecutivo, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti recalcó que los integrantes de la misma acordaron en que no hablarían de las repercusiones políticas del caso, y subrayó que la Justicia “es un poder del Estado, no un grupo abroquelado”. Los fuertes alegatos de referentes del oficialismo dieron cuenta de la intención de no dejar caer el debate sobre la situación de la Justicia, que el kirchnerismo parece haber elevado al tope de su agenda electoral. Oferta en marchaAnoche, en tanto, venció el plazo de la inscripción de candidatos para las primarias a celebrarse el 11 de agosto, previas a las legislativas de octubre, a las que tanto el oficialismo como la oposición llegan con la presión de lograr un resultado -para usar un término futbolero- ya que se estima que los guarismos de octubre “marcarán la cancha” de las probabillidades de cada uno en 2015.Es claro que el gobierno K está obligado a revalidar títulos para mantener la mayoría legislativa y aspirar, desde una posición desahogada en el Congreso, a construir una estrategia electoral que le permita retener el poder. Por otra parte, muchas son las señales, comenzando por los masivos cacerolazos anti K, que mostraron un declinante apoyo a CFK en los sectores medios, hacen creer a la oposición en que el terreno está abonado para repetir este año la performance ganadora de las legislativas de 2009.Ayer, la decisión del intendente de Tigre Sergio Massa como primer candidato a diputado por el Frente Renovador, sigla que anotara previamente, lo ubicó definitivamente en el arco opositor, donde su figura aparece como la más convocante del arco anti K; al menos en las prognosis de los analistas políticos, que lo ven como uno de los presidenciables en 2015. La candidatura de Massa fue la más comentada la víspera, cuando todavía faltaban horas para el cierre de las inscripciones, mientras que el dato curioso lo dio fue la decisión del ex ministro Domingo Cavallo de volver a la lucha electoral, como candidato a diputado en su Córdoba natal y de la mano del partido del puntano Alberto Rodríguez Saá. SilencioEn Misiones, a una semana de los comicios provinciales, la campaña se muestra deslucida por las escasas expectativas que se perciben en el electorado, por las que quienes recorren la provincia tienen dificultades para “pasar en limpio” el panorama que se les ofrece, que no deja ver con claridad si -como suele ocurrir en elecciones legislativas- una parte significativa del electorado aprovechará para mostrarle una tarjeta amarilla al gobierno, votando a candidatos de la oposición. El mutismo como principio político parece haber sido la consigna que adoptó la renovación ante un hecho grave, como fue el accidente en el que murieron siete tareferos; el lunes pasado en cercanías de Salto Encantado. La acción represiva – y las detenciones arbitrarias de militantes sociales-fue el único gesto visible del gobierno, cuando, unos días después, familiares de las víctimas marcharon a Posadas para pedir una audiencia a la ministra Gauto. La indiferencia del gobierno frente a la tragedia es todo un símbolo de los excesos que produce una excesiva concentración de poder, como la que detenta el Frente Renovador, unida a la fragmentación del sistema político que sucede a décadas de componendas dirigenciales, referenciadas en intereses privados más que en ideales políticos. En la renovación se mira con cuidado la situación electoral de Puerto Iguazú y Eldorado, donde hay indicios de que la estrategia de lista única no estaría dando resultados; en el caso de Eldorado se señala la poca convocatoria de los candidatos, a lo que se sumaría un potencial desgaste del varias veces intendente Aguirre. El gobernador Closs, que partió esta semana a Nueva York integrando la delegación argentina que reafirmó la postura argentina sobre Malvinas ante el Comité de descolonización de la ONU, se habría marchado con el gusto amargo de encuestas que marcan un traspié renovador en Iguazú.Para Closs sería una derrota personal no sólo porque refleja la pérdida de apoyo de su alfil y cuñado el intendente Marcelo Sánchez, sino por la fuerte apuesta que viene haciendo para mostrar a la Ciudad de las Cataratas como ejemplo de su modelo de gobierno, en especial desde que -con una inversión millonaria nunca aclarada de por medio- se consiguió para las Cataratas el título de “Maravillas del mundo”.En la baja performance que se pronostica al gobierno gravitan, además de la cuestionada gestión municipal, hechos como los escándalos en la
Policía de Iguazú y las polémicas que despertó la millonaria inversión planificada (y luego freezada) para instalar un faro monumental en las adyacencias del hotel del Gobernador. En Iguazú, sostienen que Closs necesita imperiosamente reforzar el atractivo de su hotel por estar situado muy afuera de la zona de mayor afluencia del turismo de alto poder adquisitivo al que está dedicado. La repercusión de la compra de un terreno en la exclusiva zona de las Dos mil Hectáreas, donde está prohibido hacerlo, que se adjudica al intendente Sánchez, también habría restado puntos en los últimos días a la renovación. El problema central es que la gestión clossista, que pivotea exclusivamente sobre el negocio turístico, divide a la localidad en dos mitades: una de gran lujo y poder adquisitivo, basada en la captación de divisas del turismo internacional; y la otra una ciudad de carencias en aumento, donde se interrumpe el servicio de agua potable y nadie da la cara, y cunden los síntomas de un creciente descontento social.





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