BUENOS AIRES. Luego del contundente discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner contra el fallo de la Corte Suprema sobre el Consejo de la Magistratura, que establecía la elección popular de los integrantes de ese órgano, dirigentes del oficialismo y la oposición recogieron el guante para continuar con los cruces al respecto.El jueves, durante el acto oficial por el Día de la Bandera, la mandataria dijo que “no sería extraño” que a través de una cautelar “no se deje elegir presidente o legisladores”.Al respecto, el diputado oficialista Carlos Kunkel deslizó ayer que hay jueces que cobran dinero para paralizar causas, al tiempo que alentó una reforma constitucional.“¿Yo tengo que pensar que el cajón donde están guardados los expedientes serán gratis o habrá que pagar un alquiler? Creo sinceramente, viendo cómo viven muchos que han sido jueces, que hay alquileres de esos cajones”, disparó Kunkel. Si bien dijo que no tiene “las pruebas” de que se dé esa situación, afirmó que “si las tuviera las presentaría”.De su lado, el consejero de la Magistratura Alejandro Fargosi acusó ayer a la Presidenta de estar “sembrando una especie de golpe de Estado contra la Justicia”, a raíz de su último discurso.Fargosi, uno de los representantes del sector de los abogados en el Consejo de la Magistratura, calificó como “muy preocupante” el discurso de la Presidenta, en el que criticó en duros términos el fallo de la Corte sobre la inconstitucionalidad de la elección popular de los miembros de ese órgano.“Cuando lo dice un presidente o cuando los ministros dicen todo lo contrario (a lo de la Corte), la gente que no está ducha en este tema quizá se confunda. Se está sembrando una especia de golpe de Estado contra la Justicia”, sostuvo Fargosi.En tanto, el diputado radical Ricardo Alfonsín salió ayer al cruce del oficialismo y sostuvo que “pretenden investir de dignidad democrática lo que no es otra cosa que la intención de manejar un poder”.“Con una mezcla de imposturas, sofismas y cinismo pretenden investir de dignidad democrática lo que no es otra cosa que la intención de manejar un poder que tiene, entre otras funciones, la de controlar la legalidad de los actos del presidente y sus funcionarios”, afirmó Alfonsín.También el ministro de Defensa, Agustín Rossi habló del tema y ayer calificó como “muy feo” para “la democracia” el fallo de la Corte.Rossi evaluó que la decisión del máximo tribunal le dio “mayor validez y jerarquía a la legalidad corporativa por encima de la legitimidad popular” y “se quedó en el pasado”.“Estoy convencido que el fallo de la Corte no tiene una mirada de contundencia jurídica”, sostuvo el ministro en declaraciones a Radio 10, al tiempo que indicó que el Gobierno lamentó la decisión de la Corte .Agregó: “A mi criterio la Corte, entre ser la cabeza de un Poder Judicial del futuro se quedó en el pasado, y eso lo lamentamos muchísimo, porque cuando tuvo que decidir se quedó en el pasado”.El ex jefe del bloque de diputados del oficialismo afirmó que “la Corte no es la opinión de todos” y ratificó las críticas que el kirchnerismo le dedicó al máximo tribunal luego del fallo.




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