BUENOS AIRES (Medios digitales). Las pericias forenses realizadas sobre el cuerpo de Angeles Rawson arrojaron como resultado que no hubo relaciones sexuales, ni forzadas ni consentidas, previo al homicidio.Así lo revelaron fuentes judiciales, que indicaron además que la pericia descartó incluso la presencia de otro tipo de material relacionado con un contacto sexual, como por ejemplo la utilización de profilácticos. El resto de los exámenes, que buscan determinar la presencia de rastros genéticos del único detenido, el portero Jorge Mangeri, estarán listos para la semana próxima y sólo entonces podrán ser cotejados con la cadena de ADN tomada de la sangre, cabellos y saliva del único imputado.Mangeri fue sometido el pasado martes a una junta médica de especialistas del Cuerpo Médico Forense para determinar cómo se produjeron las heridas que él dice haber sufrido como producto de “aprietes” antes de ser detenido. “Soy el responsable de lo de Ravignani 2360. Fui yo”, dijo el portero, según la fiscal Paula Asaro, el sábado a las 5.15. En ese momento, todavía eran fuertes las versiones que apuntaban a la familia de la víctima. Esto obligó a la funcionaria a hacerlo callar, suspender su declaración testimonial y acusarlo formalmente por el crimen. En la misma tarde del sábado, Mangeri fue llevado al despacho de Ponce para que brindara declaración indagatoria como acusado, pero el defensor oficial Carlos Garay le aconsejó no hablar.A partir de entonces se especuló mucho sobre las condiciones en las que el portero se habría autoincriminado (él denunció torturas policiales previas a su arribo a la Fiscalía) y corrieron versiones de que ampliaría sus dichos. Esto de momento no ocurrió. Por eso los investigadores tienen ahora la tarea de buscar pruebas que lo incriminen y llenar los huecos del caso. Entre ellos, cómo ocurrió el ataque y cual fue el móvil. El lunes pasado Mangeri fue llevado a los tribunales para que los médicos del Cuerpo Médico Forense analizaran una serie de heridas en su cuerpo. El sostiene que son las marcas de las torturas que sufrió el viernes por la tarde y argumenta que por eso no se había presentado a declarar antes. Sin embargo, en el informe de la fiscal Asaro dado a conocer por la Procuración General de la Nación se asegura otra cosa. Según Asaro, el médico que revisó a Mangeri el sábado por la madrugada (antes de su “confesión”) sostuvo que las heridas eran rasguños y que sobre ellas había lesiones autoinflingidas con el objetivo de tapar las primeras. Angeles Rawson, de 16 años, desapareció el lunes 10, cuando volvía de la clase de educación física y -según muestran los videos de la cuadra- llegó al edificio de la calle Ravignani, en Palermo, donde vivía. El cuerpo apareció el martes en un basural de José León Suárez, perteneciente a la Ceamse, adonde la trasladó un camión recolector de residuos proveniente del predio de la misma empresa en Colegiales, en el que murió por compactamiento.





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