POSADAS. Otro asalto a una unidad del transporte urbano de pasajeros y suman ocho en los últimos dos meses. Sucedió el martes, alrededor de las 22, en jurisdicción del paraje San Isidro. Allí, un delincuente intimidó al conductor con un arma de fuego y se dio a la fuga con mil pesos y su teléfono celular, consignaron fuentes de la investigación.Según el parte del departamento Prensa de Jefatura, todo sucedió cuando el trabajador del volante, de 32 años, culminaba el recorrido y fue sorprendido por un pasajero que viajaba en los asientos posteriores.Se trata del interno 60 de la línea 24, perteneciente a la empresa Tipoka, que circulaba por la avenida Alicia Moreau de Justo.A la altura del paraje San Isidro, el pasajero se acercó al conductor y antes de que este pudiera reaccionar, lo intimidó con un “fierro”.No hizo falta mayores explicaciones para que el chofer entregara el dinero de la recaudación, algo más que tenía en los bolsillos y su teléfono celular.Con ese botín el pistolero descendió del micro y desapareció a la corridas.El damnificado entonces se dirigió a la comisaría seccional Decimoquinta y denunció lo sucedido.Al menos hasta anoche no había novedades del responsable de este nuevo capítulo de agresión criminal hacia un trabajador del volante del transporte urbano de pasajeros.La solución al problema parece lejana. La Policía informó que sus hombres tienen la obligación de asistir a los colectiveros que pidan protección en cualquiera de sus dependencias, pero deben descender del coche y solicitarla.Sobre todo en los horarios nocturnos de poca gente y en los sectores sindicados como más riesgosos.





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