APÓSTOLES. Tras un intenso rastrillaje realizado el martes en el Paraje San Juan de la Sierra a instancias de la denuncia de un productor de la zona, el Ministerio de Ecología pudo confirmar que tanto las huellas encontradas como los rastros de pelaje hallados en inmediaciones del lote 126 de ese paraje de colonia Apóstoles, corresponden a un puma. El colono, de apellido Benítez, había denunciado la semana pasada que un animal había devorado a tres de sus terneros y herido de gravedad a dos de sus perros. Por tal motivo el productor acudió primeramente a la Secretaría de la Producción de la Municipalidad de Apóstoles, donde de inmediato dieron aviso a Ecología.En el día de ayer, PRIMERA EDICIÓN consultó al respecto al secretario de Producción, Jorge Labachuk, quien afirmó que “según agentes de Ecología que ayer (por el martes) hicieron rastrillajes en la zona, estamos ante la presencia de un felino que sería un puma casi con certeza, según nos han explicado. Este animal atacó al ganado menor de la chacra del colono Benítez y a dos de sus canes los dejó con heridas. Ocurrió en el lote 146 de San Juan de la Sierra, los ataques se vinieron dando desde el último fin de semana, por lo que el productor se presentó el lunes para contarnos la situación y pedir asistencia al respecto para no sufrir nuevas pérdidas ni exponerse a riesgo”.En relación al lugar donde apareció el puma – que aún no fue visto por ninguna persona de la zona, aunque hay baqueanos que afirman haberlo escuchado- Labachuk sostuvo que “es una zona que por sus características no es apta para el cultivo de yerba mate que predomina en nuestra región, pero existen otros cultivos y actividades como la fabricación de carbón y otros. El lugar está próximo al Parque Provincial de la Sierra, donde abunda el monte y los hábitats naturales propios de este tipo de animales”.Sin embargo, el funcionario reconoció que “los agentes de Ecología me explicaban que se creía que ese tipo de animales estaba ya extinguido de esta zona, de hecho no recordamos en muchísimos años haber visto algo parecido. Es una buena noticia en parte que todavía tengamos estos ejemplares autóctonos, pero al mimo tiempo, hay que interactuar con los colonos de la zona para que se tomen ciertos recaudos. El animal, al quedarse sin alimento en la selva o al sentirse insatisfecho se traslada hasta dar con una presa, que en este caso fueron los terneros”. Acerca de las acciones a seguir, Labachuk indicó que si bien Ecología se está abocando al tema, desde la secretaría de la Producción señalaron que “lo que debemos hacer es acompañar al productor y concientizar en la zona para que se tenga un manejo diferenciado del ganado, es decir, que el ganado menor este más cerca de las viviendas y el mayor o los ejemplares más grandes alejados, dado que este tipo de animales no ataca al ganado de mayor porte”.





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