ANKARA, Turquía (AFP-NA). El Gobierno turco amenazó con recurrir al ejército para acallar las protestas contra el Estado que agitan al país desde hace más de dos semanas, y cuando dos importantes sindicatos convocaron a una huelga general para apoyar a los manifestantes.Al día siguiente de la demostración de fuerza del primer ministro Recep Tayyip Erdogan que reunió a más de 100 mil personas, su viceprimer ministro Bulent Arinç endureció el tono anunciando la posibilidad de movilizar a las Fuerzas Armadas para que regrese la tranquilidad a las calles.“Antes que nada, un policía no es un vendedor ambulante sino un miembro de las fuerzas del orden. Los policías utilizarán todos los medios que les confiere la ley”, declaró Arinç en una entrevista con el canal de televisión A Haber, agregando que “nadie puede quejarse de la policía”.“Si esto no fuera suficiente, las Fuerzas Armadas turcas pueden ser utilizadas en las ciudades bajo la autoridad de los gobernadores” de las regiones, agregó.Las Fuerzas Armadas de Turquía, guardianas autoproclamadas del laicismo, intervinieron regularmente en la vida política turca durante el siglo XX. Erdogan logró controlarlas a través de varias purgas y un juicio que diezmó a la jerarquía uniformada.La advertencia del Gobierno se produce luego de que la Confederación Sindical de Obreros Revolucionarios (DISK) y la Confederación Sindical de empleados del sector público (KESK) decidieran sumarse a las protestas.Como ya lo hicieron el 5 de junio pasado, estas dos organizaciones consideradas de izquierda lanzaron un llamado a la huelga y previeron manifestar en dirección de la plaza Taksim de Estambul, epicentro de las protestas.La plaza fue desalojada por la policía el sábado por la noche, y permanece cercada por las fuerzas de la policía.El domingo la policía se abocó a repeler a los manifestantes que intentaban acercarse a la plaza.Como respuesta a este nuevo desafío de los sindicatos el Gobierno turco, que enfrenta su peor ola de protestas desde que llegó al poder en 2002, amenazó con reprimir los desfiles sindicales.El ministro del Interior, Muammer Güler, declaró la huelga como “ilegal”.“Hay tentativas de sacar a la gente a la calle para acciones ilegales como una huelga”, pero las fuerzas de seguridad “no lo permitirán”, dijo Güler en declaraciones a la prensa.





Discussion about this post