BUENOS AIRES (Télam). La prueba internacional de matemáticas, lengua y ciencias -Informe Pisa- que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) efectúa en unos sesenta países cada cuatro años a alumnos de quince años fue objetada por pedagogos y ministros de Educación del Mercosur que en una reunión efectuada en Montevideo reclamaron por la forma en que se presentan los resultados, a manera de ranking entre países.Miguel Pereyra, investigador de la Universidad de Granada, que participará del 15º Congreso Mundial de Educación Comparada que se desarrollará en Buenos Aires desde hoy, destacó que esta prueba “no se realizó para evaluar los rendimientos de una escuela, sino los conocimientos que creen útiles como transición al mundo del trabajo y la producción”.Explicó que “en España, que en general obtiene bajos resultados en la prueba Pisa, hay regiones como Castilla que dan resultados similares a los de Finlandia o Corea, entonces hay que investigar por qué esto da así”.“Hay que recurrir a otro tipo de análisis para evaluar el rendimiento educativo más que el de cruzar unos datos empíricos simples como los resultados de unas pruebas de lectura, matemáticas o ciencias. Hay que analizar un fenómeno estructural”, explicó Pereyra.En Argentina se hará en 2015Argentina confirmó su participación en la prueba Pisa a desarrollarse en 2015, pero propuso avanzar junto a los países de la región en una estrategia para evaluar cuestiones que las pruebas estandarizadas no contemplan, como la infraestructura escolar y las modalidades propias de cada zona evaluada.En la reunión de Montevideo, los ministros del Mercosur coincidieron en señalar que la evaluación a estudiantes de quince años encierra en la región diferencias significativas en relación con su trayecto educativo y su escolaridad.En este sentido, solicitaron que se tengan en cuenta los niveles de rezago escolar de los estudiantes, ya que eso “permitiría obtener más información en relación con los sistemas educativos y acotaría las diferencias con los países que tienen universalizada la educación obligatoria”.Escuelas como productoras de mano de obraCarlos Torres, un argentino radicado en Estados Unidos, profesor de Educación Comparada de la Universidad de California, destacó que “el gran problema de la prueba Pisa son sus modelos basados en considerar a la escuela como una usina de producción de mano de obra capacitada para mecanismos laborales que están cada vez más globalizados”.“La base de este pensamiento -opinó Torres- es que el conocimiento se vuelve un nuevo instrumento productivo, una nueva fuerza de producción. En Europa se habla de una sociedad del conocimiento y de economía del conocimiento”.Torres, quien también es fundador del Instituto Paulo Freire de Brasil, aseguró que para estos países “la educación es un fenómeno económico vinculado a aspectos cognitivos”. En el otro extremo de este concepto, Torres señaló que la educación “apunta al desarrollo afectivo y emocional. Parte de las humanidades porque su origen establece un vínculo con las antiguas generaciones y con la transmisión de la cultura”. Asimismo, cuestionó que en la prueba Pisa “todo este análisis se redujo a un punto tal que sea predecible y manipulable, donde intervienen ciertos gobiernos tratando de crear una ingeniería social que apoye el desarrollo de las corporaciones multinacionales, que están dominando el fenómeno de la globalización neoliberal”.Por su parte, el subsecretario de Educación de Uruguay, Oscar Gómez, que participó en la reunión de ministros del Mercosur aseguró que la región “es muy diversa en pautas culturales y no siempre las preguntas o los ítems responden a esas características culturales de los pueblos”. Agregó que “muchas veces no es que no se sepa lo que se tiene que saber, sino que se pregunta con cabeza de otro país y de otra cultura”.Ya hace un tiempo, si bien Argentina adhiere a las pruebas Pisa, el Ministro de Educación Alberto Sileoni propuso evaluar aquello que otras pruebas no hacen, ya que hay que preocuparse por lo axiológico. Además, apuntó, hay que incorporar arte, medio ambiente, saber aprender, ética y otras materias además de Lengua como también Matemática. El último examenEl Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe Pisa se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes mundiales que se realizan cada tres años y que tienen como fin la valoración internacional de los estudiantes. El último Pisa realizado en Argentina se tomó en 2012. En 2009, Argentina obtuvo 398 puntos en comprensión lectora, 388 en matemática y 401 en ciencias. De acuerdo a esta metodología de evaluación, la calidad del sistema educativo argentino está muy por debajo de estándares mínimos aceptables.





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