OBERÁ. Concejales locales trabajan en la búsqueda de una solución para la gran cantidad de motos y autos que fueron secuestrados y están a la intemperie en el Corralón Municipal; principalmente por los problemas que tuvo el municipio con los vehículos en depósito.Jorge Motta dijo que “nosotros veníamos trabajando con la elaboración de un proyecto que contemple qué hacer con eso y desde un principio la experiencia nos mostró que en otros municipios avanzaron con la subasta o remate para destinarlos como chatarra, no para que vuelvan a la vía pública. Sin la posibilidad de que vuelvan a transitar por las calles, porque debería haber una transferencia de dominio y es lo que no está claro y no se puede lograr. Los remates los realizaría el Ejecutivo del municipio y requieren de una normativa judicial y una resolución.Lo que hicimos fue avanzar en otra alternativa que sí puede llevar a cabo el municipio a través de la faz administrativa y con intervención del Juzgado de Faltas y que tiene que ver con dar tres alternativas para el destino de esos vehículos secuestrados”, explicó Motta.Estas propuestas serían aplicadas especialmente en el caso de los autos y motos que estuvieron secuestrados por más de seis meses sin ser reclamados, “podrán ser entregados en calidad de depositario judicial al Departamento Ejecutivo, a la Policía o a alguna otra institución, como la Unidad Penal o Salud Pública, para que los utilicen, en este caso el vehículo vuelve a la calle, pero bajo el registro dominial de la persona a la que se le secuestró el vehículo. Las instituciones que los reciban podrán utilizarlos exclusivamente en el ejido municipal, manteniéndolos en condiciones. La otra alternativa es que puedan ser vendidos por unidad o en partes, pero no como chatarra ni para circular, porque no tendrán dominio. La tercera posibilidad es facultar al Ejecutivo para que destruya las unidades que estén en un estado avanzado de deterioro. Previa habilitación de la subasta o destrucción debe publicarse en el Boletín Oficial, en algún medio escrito masivo y previo al remate un informe al Registro Nacional del Parque Automotor de que se van a rematar esos vehículos, todas estas cuestiones técnicas se deben dar antes de proceder, esto va a llevar un tiempo”, agregó el edil. En la actualidad hay más de 150 motos en el predio del corralón municipal, además de algunos autos y camiones secuestrados, una moto que permanece un año alojada ahí debe pagar más de 7 mil pesos en concepto de estadía, en el caso de los autos cerca de 10 mil; hay motos que están hace dos o más años, éstas en la mayoría de los casos no serían retiradas porque deben pagar la estadía y la multa, por lo que se transforma en un problema que necesita una rápida solución por la falta de espacio físico, explicó el funcionario.





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