BUENOS AIRES (NA). Luego de una jornada muy extensa de declaraciones y diligencias judiciales, el juez de Instrucción Roberto Ponce, a cargo de la investigación del crimen de Ángeles Rawson (16), ordenó ayer la detención del encargado del edificio donde vivía la joven con su familia, Jorge Néstor Mangeri, por ser sospechoso del hecho y horas más tarde se negó a declarar. La medida se efectivizó ayer a la madrugada, luego de haber sido indagado por la fiscal del caso Paula Asaro, que se retiró poco después de las 8 de la sede del juzgado ubicada en el centro porteño, luego de 24 horas de arduo trabajo. Mangeri, el portero del edificio de Ravignani al 2360, en el que vivía la adolescente, quedó apresado luego de que durante el viernes se allanó el sótano del inmueble y su automóvil. Los trascendidos señalan que el encargado se habría autoincriminado cuando habló con los investigadores, por lo que la fiscal decidió detenerlo. Sin embargo, la familia del portero afirmó que es “inocente” y denunció este mismo sábado que fue “torturado” y “amenazado con un arma en la cabeza”. Mangeri había solicitado una licencia médica el lunes pasado, mismo día en que desapareció Ángeles, luego de haber ido a una clase de gimnasia de su colegio. El cuerpo de la joven fue hallado con signos de haber sido estrangulada en un predio donde se acopia basura.
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