BRASILIA, Brasil (Agencias y diarios digitales). Dilma Rousseff sigue siendo la gran favorita para ganar las elecciones presidenciales de 2014, pero el panorama que le rodea se ha deteriorado considerablemente: la oposición ha encontrado un líder creíble (Aécio Neves), dentro de la izquierda moderada surgen alternativas a Rousseff, como la de Eduardo Campos, y la economía (inflación y débil crecimiento del PIB) anda mal desde 2011 por más esfuerzos que ha hecho el ejecutivo.Brasil ha pasado en tres años de ser la gran economía regional y la potencia emergente del futuro a perder mucha credibilidad y generar dudas sobre su real potencialidad, indica el periodista e historiador Rogelio Núñez en el sitio informativo regional Infolatam.Como señala Juan Arias en el diario español El País “una cosa es cierta: Brasil quizás no sea ni la maravilla forjada en los últimos años por la opinión pública mundial, ni tampoco un país que ha caído de repente en crisis, que revelaría mayores fragilidades de las que hasta hoy reconocía”.El país se enfrenta a un cúmulo de problemas y la reelección, al menos en primera vuelta, de Dilma Rousseff afronta serios obstáculos políticos, sociales pero sobre todo económicos pues la raíz de todos los actuales males del gobierno tiene su orígen precisamente ahí.Eric Nepomuceno, analista de tema brasileños en el diario argentino Página 12, señala que “la popularidad de Rousseff sigue por encima del 60% de la población, acorde con las encuestas más recientes. Lula continúa siendo un formidable transferidor de popularidad. El carisma que falta en Dilma sobra en Lula. La estrategia de Dilma pasa por varios puntos. Todo dependerá, en buena medida, de la economía. Este año hay consenso: el crecimiento será pequeño, inferior al 3,5% del PIB inicialmente proyectado. Y la inflación podrá, una vez más, situarse alrededor de 6% anual”.Efectivamente, los economistas brasileños han aumentado su pronóstico sobre el crecimiento de la tasa de interés para este año y el próximo y bajaron su estimación de crecimiento para ambos años, mientras el banco central aumenta sus esfuerzos por controlar la inflación.Calculan que los tipos de interés, la tasa Selic, llegará a 8,75% a fines de este año y en 2014, frente a los pronósticos de la semana pasada de 8,50%. Los analistas también bajaron su estimación de crecimiento para 2013 a 2,53%, desde 2,77%, y para 2014 a 3,20%, desde 3,40%.“Todas éstas son nubes cargadas que se van formando en el horizonte. Pueden afectar la popularidad de Dilma y reducir sus posibilidades de que sea reelecta el próximo año. Cuando la economía anda mal, resulta en inestabilidad política”, señala David Fleischer, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia.Malestar y caída popularidadEl lento crecimiento económico, el mal funcionamiento de los servicios públicos y la inflación son un peligrosos caldo de cultivo que ha provocado ya dos fenómenos: una baja de la popularidad de Dilma y protestas populares dirigidas por fuerzas de la extrema izquierda.Así, miles de manifestantes en Sao Paulo y Rio de Janeiro bloquearon avenidas céntricas, destrozaron autobuses, incendiaron basura y se enfrentaron con la policía para protestar contra el alza del precio del transporte público.En Sao Paulo, más de 5.000 personas marcharon gritando eslóganes de izquierda en el corazón de la ciudad, en la cuarta manifestación contra el alza de 7% de los boletos de autobús, metro y tren (de 1,5 a 1,6 dólares).Por su lado, la popularidad de la presidenta brasileña cayó desde el 65% en marzo hasta el 60% este mes, según una encuesta divulgada por la firma Datafolha y que constata por primera vez un empeoramiento de la imagen de la mandataria desde que asumió su mandato, en enero de 2011.Pese a todo, Rousseff, lidera la intención de voto como principal candidata para ganar las próximas elecciones presidenciales Brasil 2014. Si los comicios se realizaran este domingo, Rousseff recibiría el 58% de los votos y sería reelegida en la primera vuelta.En segundo lugar, con un 16% de las intenciones de voto, aparece la exsenadora Marina Silva, quien recientemente creó el partido Red Sosteniblidad (Rede) para disputar los comicios del próximo año.El probable candidato a la Presidencia del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el exgobernador de Minas Gerais, Aecio Neves (sobrino nieto del fallecido presidente electo de Brasil, Tancredo Neves) se perfila como tercero, con un 10% de las preferencias.





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