POSADAS. “La necesidad tiene cara de hereje”. Muchas veces escuchamos esta frase para describir una situación complicada en la cual el pragmatismo puede ser más importante que determinada concepción filosófica o estilo de juego.Crucero del Norte está al borde del precipicio, necesita del triunfo frente a Olimpo de Bahía Blanca, el próximo sábado, para mantenerse en la B Nacional.Sobre los gustos no hay nada escrito, pero en este caso puntual se plantea una discusión de larga data en el fútbol, ¿qué es preferible, ganar jugando bien o ganar como sea?.“La verdad que este tipo de partidos son finales. Sabemos que ganando se logrará el objetivo que veníamos buscando (mantenerse en la categoría). Uno espera siempre ganar jugando bien, pero en este caso si debemos relegar el juego vistoso por un juego más sacrificado, bienvenido sean los tres puntos. Hay que ganar como sea”, expresó el talentoso volante misionero, Enzo Bruno, el jugador más desequilibrante que posee el Colectivero en la actualidad dejando traslucir la necesidad del triunfo más allá de la estética del juego.A Crucero no le queda otra que alzarse con los tres puntos frente a Olimpo, en lo que será su última presentación en esta temporada de la B Nacional, categoría a la cual ascendió en 2012. Otro resultado (un empate o una derrota) marcará su regreso al torneo Argentino A.“Nosotros no tenemos que pensar en los demás. Tenemos que pensar en nosotros mismos porque somos los únicos que podemos hacer que el equipo se quede o se vaya de la categoría”, continuó Bruno, en una charla telefónica con el programa radial El Mundo del Deporte, que se emite por Radio Provincia.El primer cambioEn el partido anterior, frente a Chicago, el entrenador Iván Delfino lo sacó, cuando Bruno, con su habilidad era el más claro del equipo misionero en esos momentos, pero tal como sucedió en los últimos encuentros el dinámico Franco Mazurek volvió a ocupar su lugar, cuando algunos pensaban que Bruno podía ir un poco más arriba, dado lo ansiosos que estaban los dos hombres de punta que puso el DT en este encuentro, que abusaron muchas veces del juego individual, cuando lo aconsejable era un segundo pase, la pausa o buscar al compañero mejor ubicado para definir.Una de las pocas veces que el equipo intentó jugar Pinti Álvarez quedó cara a cara con el arquero, y casi llego el gol misionero.Al respecto, Bruno explicó que “estaba un poco cansado, pero fue una decisión táctica del técnico. Nada más. Siempre respeto mucho lo que piensa el entrenador”, manifestó el oriundo de San Ignacio, consultado del porque del cambio.El volante, que a veces se desplaza como un delantero más, se refirió a la preocupación y ansiedad de los hinchas, que quieren ver al equipo dentro de la B Nacional.“La verdad que como hinchas me parece lógico que se preocupen por esta situación en la que está el equipo, pero nosotros, en lo grupal, tenemos la meta de dejar a Crucero del Norte en la B Nacional. Depende sólo de nosotros. Sabemos que ganando de local mantenemos la categoría. Por suerte estamos fuertes y con la misma meta todos. Tanto los que entran como los que quedan del banco”, prosiguió.“Estamos trabajando para que no nos pase los que nos pasó, por ejemplo, frente a Huracán, en donde estábamos jugando bien, pero nos desesperarnos y terminamos perdiendo. Sabemos que a la larga vamos a crear situaciones”, insistió.Bruno agregó: ”esperamos que las que nos queden las podamos convertir. Pero creo que de local rara vez jugamos de esa manera. Gracias a Dios los últimos tres partidos los pudimos ganar. Por ese lado venimos con mucha confianza y esperamos poder ganar el cuarto y decisivo juego”, jugador del elenco colectivero.





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