POSADAS. De milagro no hubo víctimas fatales. Pero después de los últimos tres accidentes, los frentistas de la avenida San Martín, entre Santa Cruz y Comandante Andresito, decidieron no esperar de brazos cruzados una tragedia y pedirle a las autoridades reductores de velocidad.“Todavía no hubo muertos, pero en apenas dos meses hubo tres chiquitos accidentados. Acá los automóviles, colectivos y camiones circulan a toda velocidad. No podemos esperar a que pase algo para actuar”, le dijo a PRIMERA EDICIÓN Sebastián Cantero (26), propietario de un autoservicio en San Martín y Newbery.El joven comerciante hizo referencia a una problemática que preocupa en la zona desde hace varios años. En la chacra 76, a dos cuadras del negocio de Cantero, funciona el comedor comunitario de la organización social “Mbareté”. Las principales beneficiarias son familias que viven en la chacra 77, es decir, cruzando San Martín hacia el oeste.“Trabajan en los horarios pico, a las 12 y a las 17, cuando hay más automóviles. Y muchos de los que vienen a buscar la comida son chicos que tienen que aventurarse a cruzar la avenida en una odisea que ya dejó tres ‘gurises’ heridos en los últimos dos meses”, fundamentó Cantero. La voz del comerciante refleja el pedido de los vecinos de las dos chacras, que quieren “un reductor de velocidad, un semáforo intermitente o que al menos pongan una señalización de que por acá pasan chicos, para que el que maneja por lo menos sepa”.Cantero aseguró que en ese tramo de la avenida San Martín nadie respeta las velocidades máximas, por lo que también pidió a los automovilistas que respeten “a los que caminan, sobre todo a los más chicos”.En relación con los episodios en cuestión, se supo que hace poco menos de un mes un automóvil embistió a un niño de siete años que intentaba cruzar la avenida, justamente en dirección al comedor comunitario. Afortunadamente, sólo sufrió lesiones leves en un brazo. En el barrio aseguran que contó “con un Dios aparte”.





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