POSADAS. Miércoles, a las 22, la mayoría de los posadeños y turistas de paso en la capital ya planeaban “su” jueves en los hogares y hoteles. Pero, una minoría que gusta de la música popular fue a apoyar a un crédito local altamente consolidado. Ante muy buena concurrencia a mitad de semana, Fabián Meza dejó crepitando brasas en ese privilegiado escenario de la peatonal San Lorenzo.Su repertorio cruzado por la música que, justamente, ha compuesto tomando el cruce de culturas que se asentaron en esta región, las polkas, los chotis y el chamamé encendieron la noche en la casa de juegos. Hubo muchísimos momentos culminantes, ya desde el inicio, con la sorpresa de presentar un violinista en su elenco, una virtuosa incorporación a ese muy buen cuarteto power que ha formado. Junto a Darío Vega, en batería; Nico Encina, en acordeón; y Dany Prieto, en bajo, muy ajustados y potentes, estuvo la posibilidad de disfrutar la belleza que imprime e impregna un violín, el del norteamericano Zacary Phillips. Este tocó en las primeras incursiones de Meza y los suyos y se sumó a la zapada final en la que entregaron un tremenda versión de “La Calandria”. Por la procedencia y su búsqueda en la región, uno intuye que no será una incorporación a largo plazo, pero mientras esté y se presente hay que ver y escucharlo. Fabián Meza ha encontrado, casi de casualidad, por una invitación que hubo a uno de los tantos ensayos previos, al músico anglosajón que ayer sorprendió en escena.Mientras muchos acólitos disfrutaban de las exquisiteces de la cocina casinera, pues las mesas fueron reservadas por completo, gran cantidad de gente seguía con palmas, bravos y otras efusivas contestaciones el repertorio que fue hilando el misionero. Tanto desde su propia composición, como “A pesar”, “Bailongo de Porto Xavier”, “Flores del interior”, “A Julián Acuña” y “Vamos”; como así también el homenaje que le hizo a otros tantos músicos y poetas de la región, “poco valorados”, como dijo en el escenario, como Vera Azar, poeta de esta capital, y su juntada con Zitto Segovia para “Las Voces de mi Gente”, otros que suenan más seguido, como ese clásico total que es “Pueblero de Allá ité”, de Pocho Roth. El momento más conmovedor llegó con una de sus letras y homenaje, “Capataz de las bailantas”, tributo a ese lustrabotas chamamecero que no faltaba a ninguna reunión popular, sea bailanta o jineteada donde haya chamamé: Capataz Betancourt.Nada dejó librado al azar. Aprovechó la pantalla que Casino Club dispone a espaldas del músico para llenarla de gratos momentos vividos por el personaje popular, como lo fue él, Fernandito o Mavala. Así, a la gente la tomó por sorpresa la nostalgia y algunos se atrevieron a la lágrima.Un gran recital de Fabián Meza -¿desde ahora quinteto?- con su compañeros de ruta. Sobre todo porque el cantante y compositor montecarlense sabe cómo ir manejando los tiempos y jugar, cual ajedrecista, moviendo las piezas (sus canciones) en el momento justo. Y vaya si le ha quedado claro esto al público, que a mitad de semana se fue contento, a pensar de otra forma su jueves.





Discussion about this post