SAN JOSÉ. El Gobierno provincial organizó un evento denominado Cena Tributo a la Selva Paranaense, que se llevará a cabo hoy, en las instalaciones de un conocido predio turístico -privado- y, según reza la invitación, tiene como objetivo informar el destino del Presupuesto 2013 del Ministerio de Ecología RNR de Misiones, que este año cuenta con una suma superior a los 145 millones de pesos. En la invitación se cita la ley provincial Régimen de Acceso a la Información Pública, que obliga al Estado provincial a dar respuestas a los requerimientos informativos acerca de cuestiones públicas, proveniente de cualquier ciudadano. Resulta llamativo el repentino interés por la información pública, cuando el Ministerio que encabeza Viviana Rovira desde 2011 viene eludiendo respuestas a un pedido formal y escrito de información acerca de una serie de cuestiones vinculadas a desmontes en las áreas protegidas de la provincia, esgrimida por una revista local el 28 de junio de 2011. También el Foro de Trabajadores de Prensa y Comunicación de Misiones solicitó en 2012 una audiencia con la ministra de Ecología para coordinar el cumplimiento de la Ley de Acceso a la Información Pública en el ámbito del ministerio. Este pedido del Foro de Periodistas ni siquiera fue contestado y, por supuesto, la reunión nunca pudo articularse. Paralelamente, el cuerpo de guardaparques de la provincia, trabajadores que conocen mejor que nadie lo que sucede en nuestras áreas protegidas, entre ellas los remanentes de selva paranaense que se pretenden “homenajear” con esta cena hoy, vienen denunciando las pésimas condiciones laborales y la falta de personal que atenta contra un cuidado óptimo de las reservas naturales. Sueldos magros, falta de móviles, combustibles y equipos de comunicación en puestos de control; incumplimiento de leyes ambientales, falta de actualización de los planes de manejo de los parques provinciales, negociados turísticos en áreas protegidas y persecución laboral son sólo algunas de las irregularidades que denuncian desde el colectivo de Parques En Peligro Misiones, un grupo compuesto por guardaparques provinciales que visibiliza las demandas del sector a través de una biografía de Facebook. Desde este espacio se expresaron en los últimos días algunas consideraciones, tanto para con el evento convocado por el Gobierno como para la gestión de la ministra Viviana Rovira. Con ironía, señalaron desde Parques en Peligro Misiones: “Celebramos tal iniciativa porque en pleno período de campañas electorales suele ser tentador iniciar charlas pseudo ambientales, ecoversos o contar con algunos fondos no utilizados por alguna cartera para costear gastos imprevistos; celebramos esta transparencia en la gestión de la Cartera porque al difundirse la información los empleados del Ministerio verán contenidos sus reclamos y, por ende, el enorme espíritu de disconformidad reinante se verá sosegado o pulidas sus aristas”.La Cena Tributo a la Selva Paranaense para el colectivo de guardaparques es “en todos los casos un importante evento que denota la enorme preocupación del Gobierno por el ambiente, con una ministra de ecología que atiende y escucha a sus técnicos, que integra a su gestión a las ONG y otros actores ambientales, con un Poder Ejecutivo que en cada discurso habla de conservación y lo sostiene por sobre cualquier actividad económica que lo pueda afectar, aunque sea la industria sin chimeneas: el turismo masivo desorganizado”. “La ministra nos ponela mano en el bolsillo”En relación a la gestión de la ministra Viviana Rovira, desde Parques en Peligro Misiones expresaron que “sigue perjudicando a los Guardaparques de Misiones y sus familias. Al cumplirse el jueves 21 de marzo un año de la firma del decreto 227/12, que otorga un aumento al adicional “compensatorio por movilidad y refrigerio” equivalente al 78,7% del viático provincial para comisiones de servicio dentro de la provincia, y al cumplirse el 29 de marzo siete meses de la publicación del decreto 1.243/12, los empleados del cuerpo de guardaparques siguen sin percibir dicho aumento por los días reales trabajados. De esta manera la ministra le pone la mano en el bolsillo a los guardaparques, quedándose con más de 1.600 pesos por mes del adicional por “guardias” o, como se lo denomina: adicional compensación por movilidad y refrigerio”.Castigo salarial a los “rebeldes”Además, el colectivo de trabajadores denunció que persisten los aprietes, traslados y “castigos salariales” por parte del Ministerio a aquellos guardaparques “rebeldes”, que reclaman por el cumplimiento de lo acordado y de las leyes vigentes para el sector. Sostienen: “Este manejo irregular en la forma de liquidar el adicional por compensación de movilidad y refrigerio es una forma vil de coerción laboral, ya que el máximo que pagan son once guardias aunque el agente cumpla 15, 16 o 17 días (de 24 horas) de servicio, y para los agentes “rebeldes” implica que “misteriosamente” se le liquiden menos días de guardias de los que realmente han hecho (menos de once). Estas desprolijidades se extienden a la supresión de otros adicionales o las mismas “guardias” cuando el agente cobra algún otro adicional como el salario, escolaridad, prenatal, etc., maniobras harto ilegales”. “Sigue la precarización y aumenta la persecución”Miguel “Yaguareté” Giménez, experimentado guardaparque provincial, actualmente trabajando en el Parque Provincial de la Sierra (San José), dialogó con PRIMERA EDICIÓN acerca de la realidad laboral del sector, que lejos de mejorar, según señaló, se agudiza por persecuciones, sanciones y traslados, que se consumaron contra guardaparques que osaron denunciar públicamente la situación. “Yo diría que estamos ante un cuadro de precarización, esclavización laboral y persecución ideológica a los guardaparques de la provincia”, observó Gimenez, quien en relación al conflicto por el reconocimiento de días de guardia no pagados debidamente expresó que “desde septiembre nos corresponde cobrar veinte días de guardias al mes, trabajamos y cumplimos, pero nos están pagando arbitrariamente, con un sistema de disciplinamiento y castigo; en mi caso me pagan sólo once días de guardia y tengo compañeros que sólo cobraron siete, otros nueve y así, aunque todos trabajamos lo mismo y los acuerdos son claros al respecto, hay un incumplimiento que nos perjudica mucho, porque de por sí lo sueldos son muy bajos y encima cada mes es u
na lotería saber cuántas guardias te van pagar y cuántas te van a sacar de tu bolsillo”, acotó el trabajador. Sobre esta cuestión, Giménez lamentó la actitud del intendente de Parques Provinciales, Onesino Olivera, ya que “es un hombre que como guardaparque fue excelente, pero como funcionario y responsable de nuestro sector deja mucho que desear, porque es quien tendría que estar acompañando nuestro justo reclamo, velando porque haya condiciones dignas en los parques provinciales, sin embargo actúa obsecuentemente con la injusticia política, aún sabiendo la gravísima situación que viven los guardaparques y las carencias que hay en la mayoría de los parques provinciales”. En cuanto a la infraestructura en los espacios protegidos y el equipamiento con que cuentan los guardaparques provinciales para llevar adelante sus tareas cotidianas, Gimenéz expresó que “no tenemos equipos de comunicación, es una falencia muy grave porque limita y expone mucho al guardaparques; hay equipos que llevan años esperando ser reparados; además hay puestos donde falta de todo, y está el puesto de la ruta 18, en Colonia Delicia, que está terminado hace años y nunca se cubrió guardias en ese lugar, no se sabe bien por qué, hasta pozo perforado tiene, pero no se utiliza; está el puesto de Cerro 20, en Cuñá Pirú, donde no hay luz siquiera, se trabaja en condiciones muy precarias”.




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