BUENOS AIRES (NA). La Policía detuvo ayer a un joven exconvicto, de 21 años, acusado de haber asesinado a golpes a una vecina, de 45, en una vivienda de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora.El ataque a la mujer se produjo el martes a la noche y debido a las graves lesiones que sufrió, la víctima falleció ayer en el hospital Gandulfo de esa localidad, donde se encontraba internada.Según indicaron fuentes de la fuerza de seguridad, la detención se registró a la tarde por parte de efectivos de la comisaría Novena de Lomas de Zamora, en la esquina de Flening y Madrid, cuando el sujeto se desplazaba por la vía pública a escasos metros de su casa.El individuo fue identificado como Walter Marcelo Ciumina y está acusado del crimen de su vecina Marcela Márquez, quien fue hallada herida en su vivienda, ubicada en Isla Soledad al 200, y falleció horas más tarde en el Hospital Fiorito de Lomas de Zamora.La mujer tenía que ir a la casa de su novio pero como no llegaba fueron a buscarla y la encontraron desnuda, inconsciente y con signos de haber recibido una brutal golpiza.Los investigadores detuvieron en averiguación del hecho a Walter Ciumina. Interviene la UFI Trece de Lomas de Zamora.Vecinos de la zona se acercaron hasta la comisaría para pedir “Justicia” para la mujer, y señalaron que el detenido, al que conocían como “Poti”, era novio de una chica que vivía en la parte delantera de la casa de la víctima.“Siempre nos robó a todos los vecinos, porque todo el barrio sabía que él era el autor de todo esto”, explicó una vecina que se sumó a la protesta de los allegados a la mujer.Marcela Márquez era madre de dos chicos, de 20 y 13 años, muy querida por todos los vecinos. Una vecina, al comentar lo ocurrido, señaló que la víctima “desde hace un tiempo está de novia con un hombre del barrio. A veces se quedaba en la casa de la pareja y volvía a la suya para apagar las luces, bañarse y salir a trabajar. En ese trayecto fue interceptada por el violador, que la obligó a entrar a su casa y golpearla para matarla, aunque la dejó con vida”. Cuando los vecinos llegaron a la puerta de la comisaría, donde fue alojado el supuesto agresor, la dependencia cerró sus puertas para evitar que los manifestantes ingresaran.
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