SAN VICENTE. La madera nativa está pasando por sus peores momentos en la última década. Las ventas cayeron en más de un 60% desde el mes de octubre del año pasado. No se ve reactivación para los próximos meses y por la situación económica muchos aserraderos ya están cesanteando a sus empleados.El presidente de la Cámara Central de Madereros y Afines de San Vicente, Mario Hoffman, dijo que la mayoría de los aserraderos de maderas nativas está pasando por una situación “crítica”, ya que la producción cayó considerablemente desde el mes de octubre del año pasado. La situación es preocupante, porque los empresarios del sector están tomando medidas con los trabajadoresLa baja de la producción se debe a la falta de mercado para la madera nativa. “Nuestros principales clientes son los corralones en la parte central y el sur del país. Desde el mes de octubre más o menos la venta cayó más del 60% en algunos casos. Si enviábamos dos equipos por mes ahora no podemos completar uno para mandar y no es rentable mandar la carga incompleta” dijo Hoffmann.La madera nativa fue la materia prima que siempre estuvo a la vanguardia de la economía de San Vicente y la Zona Centro de la provincia. Hoy la actividad está relegada por varias razones y se profundizó con la caída de las ventas. Por un lado, la forma de otorgamiento de las guías de extracción de maderas nativas. Luego, la aparición, nuevamente, de los cheques voladores y sin fondos que perjudicaron a muchos empresarios, principalmente los medianos y pequeños capitalistas. Y, por último, lo que terminó por derrumbar la actividad es la caída “estrepitosa de las ventas”.“Cada empresa tiene una realidad distinta pero, en esta oportunidad, nos está afectando a todos los que trabajamos exclusivamente con maderas nativas. La mayoría de los aserraderos está reduciendo las horas de trabajo. No hay intención de despedir empleados, pero si la situación sigue y en unos meses más se va a tener que tomar una determinación”, aclaró el maderero.Amenazan con cierresSegún los datos que manejan los empresarios de la madera, los corralones de la zona central y sur del país no tienen demanda de madera nativa. Hay muchos que ya cerraron sus negocios e incluso empresarios de la zona que no pudieron cobrar la materia prima que dejaron a consignación.La alternativa que se está generando a la madera nativa son los bosques implantados. “Los costos son menores y no se requiere guías ni trámites para explotarlos. Pero los aserraderos que se dedican a cortar maderas nativas no están preparados para cambiar o alternar cortes con la madera implantada, por eso no se hacen”, dijeron.Por otro lado, se muestra una mejora leve en la elaboración de muebles derivados de las maderas implantadas. Es un valor agregado que se da junto con el machimbre que, hasta ahora, era el producto por excelencia de ese tipo de materia prima.





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