BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El gobernador Daniel Scioli salió ayer al cruce de las versiones que hablaban de más víctimas fatales por la inundación en La Plata y reiteró que hasta el momento, los fallecidos son 51.“A partir del relevamiento del ministro Casal, en el día de ayer hablamos de 51 muertos. Obviamente, en una ciudad como La Plata hay fallecidos por otras causas, por enfermedades terminales, o electrocutados por otras causas. Las ciudades densamente pobladas tienen cuestiones relacionadas con el ciclo de la vida”, afirmó Scioli en declaraciones al programa “Con todo respeto”, por Radio Mitre.Y agregó: “¿Cómo vamos a ocultar o negar una cosa tan sensible? Cualquier otra novedad que haya la vamos a informar. No se debe distorsionar una situación que ya es dramática”.“Se han identificado a las 51 víctimas. Tengo que actuar con la información adecuada y darla a conocer cuando la podamos confirmar. Nosotros seguimos revisando ríos, arroyos y otros lugares donde pueda haber víctimas relacionadas con esta catástrofe”, señaló el gobernador.“Comprendo la queja de la gente, su angustia, sus reclamos. La gente tiene razón y estamos para dar respuesta. En este caso fue tan violento y tan rápido que hubo que llevar los colchones en helicóptero. La peor trampa mortal fue cuando la gente salía a la calle y la correntada era de una gran velocidad. En la medida en que se coordinó la llegada, se vieron botes y otros elementos. Pero se produjo un desastre sin precedentes en dos horas y media”, afirmó Scioli.El ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal , había aclarado por la mañana el número de víctimas fatales por la inundación en La Plata y alrededores. “Hasta el día de ayer, 51 personas y una señora desaparecida, que se está buscando intensamente desde el miércoles”, dijo.“El informe al que nos referimos es al día de ayer (por el viernes) y se ratificó por la Policía Científica. Hubo una corrida muy fuerte de información alarmante, la gente está muy sensibilizada”, sostuvo.En diálogo con radio Mitre, Casal desmintió que se hayan encontrado “cádaveres de niños en arroyos”. Dijo que es “absolutamente falso” y reiteró que hay 51 cuerpos identificados y “una persona en búsqueda”, que es una mujer que fue arrastrada por un arroyo cuando intentaba cruzar una calle “y fue denunciada por su marido”.“Hacemos diariamente dos informes en conferencia de prensa. Yo le voy a decir algo con mucha responsabilidad. Si uno da nombres en una lista, tiene que tener la certeza. Tiene que estar peritado y verificado el causal de muerte, la fecha de muerte y el lugar de muerte. Es una constantacipn protocolar necesaria”, explicó.Por la mañana, también en diálogo con radio Mitre, el fiscal platense Juan Cruz Condomí Alcorta confirmó el número de muertos, pero dijo que podría haber más.“¿Están buscando más víctimas?”, le preguntaron. “Por supuesto. Ayer (por el viernes) se levantaron casi todos los autos abandonados; anteayer, casa por casa, para constatar personas en estado de desastre o víctimas. No se puede descartar que aparezca gente fallecida que no ha sido localizada o que no haya sido denunciada por nadie”, sostuvo.“Por ahora, hay 51 personas (muertas) oficialmente en la Justicia. Fueron todas identificadas”, aseguró. “La catástrofe que se dio en la ciudad de La Plata podría hacer que hubiera más víctimas. No se puede descartar que haya más víctimas”, concluyó.VersionesEl juez Luis Arias y el defensor del fuero juvenil Julián Axat recorrieron hospitales y dijeron que hallaron más cuerpos y que tienen que entrecruzar datos para llegar a la cifra “real”.“La nómina del Gobierno bonaerense es relativa y provisoria”, sostuvo Axat.En el registro del Gobierno bonaerense no hay menores y más de la mitad de las víctimas (28) son mayores de 70 años. La sospecha es que en la nómina oficial sólo fueron incluidos los ahogados y algunos electrocutados, y que faltan los menores y quienes murieron producto de golpes o de un paro cardiorrespiratorio, por ejemplo. El peor escenario ahoraPara reconstruir La Plata, miles de vecinos con guantes y barbijos limpian los barrios inundados devenidos en inmensos basurales, donde se respira un penetrante olor nauseabundo. Después del agua y los muertos en las amplias zonas castigadas por el temporal de la noche del martes hay montañas de residuos en estado de putrefacción.Barrios enteros, como La Loma, Tolosa o San Carlos, son ahora enormes basurales a cielo abierto.El olor a humedad y a barro se mezcla con el vapor ácido de los desperdicios de las heladeras que flotaron en las casas anegadas la noche de la tormenta. Los alimentos en mal estado de supermercados, almacenes y carnicerías fueron arrojados a las calles, donde la pestilencia es insoportable.Ante este escenario, Médicos del Mundo aconsejó crear barreras que impidan brotes epidémicos de infecciones respiratorias, digestivas, enfermedades dermatológicas, hepatitis, estrés postraumático y leptospirosis, entre otros males de posible prevalencia e incidencia en este contexto.“Desde Médicos del Mundo convocamos a una campaña de solidaridad para que los damnificados del temporal accedan a kits de protección para la vuelta a casa a partir de cloro, insumos de limpieza y higiene necesarios para las acciones postemergencia”, señaló la ONG.También la Cruz Roja insistía en pedir donaciones de artículos de limpieza, en particular lavandina.Por su parte, el Ministerio de Salud provincial que distribuyó ocho camiones sanitarios en las calles de la ciudad expresó su preocupación por la posible aparición de casos de dengue.El ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, confirmó que van a hacer “un operativo de fumigación contra el dengue en las zonas inundadas, para prevenir cualquier tipo de brote”.El agua corrió con fuerza inusitada y detrás del barro aparecieron también roedores e insectos.El gobernador Daniel Scioli admitió que existe preocupación por esta proliferación de basurales a cielo abierto. “Hay todo tipo de basura por esta desgracia que hemos vivido y que exige que multipliquemos casi 400 camiones que están llegando, gracias a la solidaridad de otros municipios, el gremio de camioneros y otras organizaciones empresariales”, dijo el viernes al mediodía en conferencia de prensa.Y prometió: “Con el tema de la basura, ustedes van a ver con el correr del d&iacu
te;a una presencia muy intensa para lograr que obviamente la basura adicional que se generó se pueda despejar de las calles”.En una recorrida por zonas inundadas, los cronistas del diario La Nación observaron que las calles de la ciudad aún son inmensos exhibidores públicos de las propiedades personales arruinadas.Pero no sólo autos destruidos, electrodomésticos, colchones y heladeras hay exhibidos en las calles. Hay fotos y documentos personales secándose al sol. El Ministerio del Interior y Transporte de la Nación informó que ya tramitó el DNI a 1.600 damnificados.Las pérdidas son cuantiosas y diversas: en la esquina de 36 y 28, sobre la vereda de la casa de una de las víctimas mortales, había desplegadas camillas, sillas de ruedas, muletas, tubos de oxígenos, entre otros enseres que pertenecieron a una ortopedia vecina.Hasta los hospitales y las clínicas tienen que tirar remedios e insumos arruinados. Los vecinos inundados también tuvieron que deshacerse tras perder la cadena de frío en las heladeras donde los conservaban.“La insulina”, gritaba una mujer diabética que vive en calle 68 y 26 cuando la fueron a buscar, luego de dormir toda la noche sobre una mesa. La penicilina estaba arruinada dentro de la heladera derrumbada, por el paso del agua.
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