POSADAS. Con jornadas de buen sol, que acompañaron muy bien las actividades del circuito místico, religioso y turístico programados para pasar estos días de feriado por Semana Santa en la Capital de la tierra roja, una multitud de vecinos y turistas se concentró ayer en el cuarto tramo de la costanera, atraídos por la singular feria artesanal y gastronómica. Con una oferta para gustos variados, la feria en cuestión cerró ayer con un balance más que positivo, y de seguir con buen tiempo, hoy se volverá a replicar para satisfacer la demanda de los turistas que siguen en esta provincia, por el feriado de Malvinas.Una novedad gratificante: a la propuesta de los artesanos, músicos y la oferta de teatro de la Murga, se agregó el alquiler de unas llamativas bicicletas, con capacidad para cuatro o más integrantes -adaptadas para pasear en familia- y que inmediatamente pegó en el gusto de la gente para recorrer la zona de plazoletas con otro punto de vista, en un medio de transporte no contaminante, que favorece el ejercicio y por un precio de promoción. Sus emprendedoras, las hermanas Otilia y Chavela Daniel, contaron que la recepción fue excelente “empezamos el Jueves Santo y la gente no ha parado de subir”, contaron emocionadas.Los artesanos gastronómicos, con similar éxito contaron que “empezamos a vender a las 18 y a las 23 ya no quedaba nada. La venta fue excelente, a pocas horas de instalarnos, vendimos todos los huevos de pascua y los canastos artesanales”, contó a PRIMERA EDICIÓN la emprendedora María Belén Candia, tras una recorrida por ese paseo público para testear el movimiento de temporada, que según los análisis preliminares, fue “muy buena” para los operadores turísticos, que por lo menos en Posadas, tenían proyecciones bastante bajas.“Todo fue excelente. La venta, la recepción de la gente, había de todo y para todos, mañana seguimos, así que invitamos a los turistas que siguen en Misiones a que acompañen iniciativas como esta, que hacen crecer nuestra ciudad”, expresó María, una artesana que tenía a la venta huevos de chocolate dentro de lindísimos canastos fabricados con hojas de palma, pintados con barniz y delicadamente decorados. Liliana, una posadeña que se encontraba recorriendo el paseo con la familia, se mostró sorprendida por el intenso movimiento.“Aprovechamos estos días para descansar y, de paso, pegarnos una escapada a Oberá, a donde también la gente fue mucho”, contó.





Discussion about this post