POSADAS. El boleto para utilizar el transporte de pasajeros en Posadas, Garupá y Candelaria volverá a subir mañana lunes 1º de abril. Como “regalo de Pascuas”, la provincia autorizó que las empresas del grupo Z pongan en marcha un boletazo del 10% sobre el 20% que rige desde el 1º de febrero pasado. Esta vez, además de la suba del boleto común, suben el escolar y el universitario. El primero pasará a $1 y el otro a $1,50.La suba de abril, llevará el boleto único en Posadas a 3,25 pesos; entre la capital provincial y Garupá a 4,25 pesos, igual que entre esta última y Candelaria. Costará 5 pesos viajar entre Posadas y Candelaria (ver recuadro).El tiempo volvió a demostrar que los boletazos constantes sólo benefician a las empresas, a las que dirigentes del oficialismo utilizan para pedir favores de campaña.Porque los usuarios aún siguen esperando: mayor transparencia en el sistema, con el demorado boleto electrónico que incluya controladoras fiscales homologadas por la AFIP (que el municipio posadeño anunció que las empresas concesionarias tendrían 45 días para presentar un cronograma de implementación del mismo, algo que se promete desde 2010); nuevas paradas no sólo en la zona céntrica, sino en los barrios postergados por el servicio; ampliación de frecuencias en zonas de la ciudad que han crecido demográficamente. En síntesis, un mejor servicio que no solo cobre millonarios recursos nacionales, provinciales y municipales.Nada cambióFelipe Mazzacotte, titular de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) opinó que este nuevo aumento “no cambió nada, una vez más se nota claramente la connivencia del gobierno provincial y los municipios para mantener los aumentos del boleto sin control alguno. Deberían, por lo menos, controlar y las tickeadoras electrónicas no aparecen”, dijo.Para el dirigente social “la situación de los asalariados en general sigue igual, con ingresos bajos. Ellos como los desempleados utilizan el transporte público. Un servicio que se aleja cada vez más de los pobres, que nunca estuvo cerca de ellos”.Jorge “Koki” Duarte, secretario General de la CTA Misiones, aseguró a PRIMERA EDICIÓN que “estamos frente a un entramado poco claro, que han tejido el gobierno y los empresarios que demuestra una vez que quedaron en la nada las promesas. Esta connivencia nada hizo sobre la mejora de la calidad del servicio, el aumento de las frecuencias, llegar a los barrios más alejados. Y seguimos igual no sólo en Posadas, sino también en el interior de la provincia”.Duarte dijo que “demuestran con bombos y platillos la compra de unidades nuevas pero son insuficientes frente al crecimiento demográfico y la demanda de la gente. Siguen escondiendo lo que tanto denunciamos, que son los subsidios millonarios, donde el Estado invierte más en los empresarios del transporte que hasta en el unidades del sistema de salud”. El titular de la CTA aseguró que se ven “cada vez más estudiantes que van caminando entre su escuela o facultad por no contar con los recursos para poder usar el transporte público”. Sobre el boleto estudiantil, ratificó el pedido de un “boleto gratuito. Con todo el dinero que reciben los empresarios, no invierten siquiera en apadrinar un comedor, una plaza. Ese dinero permite con toda liviandad afrontar este capítulo, que es la gratuidad del boleto de transporte tanto de ida como de regreso para que los chicos puedan estudiar. Lamentablemente, la voracidad de las empresas por ganar más, no lo permite. Hay una política desde el gobierno de sostener a los empresarios cómplices de una política de privilegio para algunos en detrimento de muchos otros”.Golpe a la canasta familiarEl diputado provincial Claudio Wipplinger (partido Trabajo y Progreso) coincidió con los dirigentes sociales en que nada cambió para mejora del servicio. “La actitud del gobernador Maurice Closs, simplemente, fue autorizar el boletazo y se lavó las manos. Hizo caso omiso al congelamiento de precios impulsado por la Nación. Porque se habla de los alimentos, pero una familia tradicional que ocupa el transporte urbano de pasajeros, tiene una gran incidencia en su canasta familiar. Con este aumento del boleto, el golpe de inflación para un usuario habitual del servicio, llevaría a un 35% por el aumento del boleto urbano”, aseguró el legislador.Wipplinger ratificó que desde su bancada en la Legislatura, impulsarán medidas para seguir indagando sobre el uso de los recursos públicos “para que nos vuelvan a explicar con números oficiales. “No es un tema que se acaba con este aumento. Hasta que no se logre corregir definitivamente, con la necesaria transparencia, la lucha por valores razonables para este servicio la llevaremos hasta ver resultados concretos”, aseguró el diputado.Sobre la implementación de la controladora fiscal homologada en el sistema de boleto electrónico, dijo que “es indispensable para dar cierta veracidad a los números. Si todo pequeño almacén, pequeño comercio tiene obligación de comprarse la registradora fiscal, no tiene ningún justificativo que un negocio tan millonario como el transporte urbano pueda seguir así. Con una Subsecretaría de Transporte que no tiene cifras veraces sobre las cuales hacer cálculos. Pero resulta que después, pelean a muerte por darle un aumento” a las empresas, afirmó. Otro anuncio el 12 de abrilPara dilatar la implementación del boleto electrónico (con pruebas de funcionamiento desde hace más de tres años), ahora las empresas del Sistema Integrado de Transporte del Área Urbana y Metropolitana de Posadas (el grupo Z con mayoría); presentarán al municipio de Posadas, el Sistema Único de Boleto Electrónico Misionero (SUBE Misionero). Sistema, que el clossista subsecretario de Transportes provincial, Hermes Almirón, anunció a finales de enero pasado como el reemplazante del SUBE nacional que todavía esta vigente en la ciudad Autónoma de Buenos Aires. De la compra de las maquinas y las controladoras, nada se anunció. Nada cambió.




Discussion about this post