PUERTO ESPERANZA. Familiares de la joven Liani Itatí Piñeiro (18), cuyo cuerpo sin vida apareció el 12 de julio del año pasado en un descampado del barrio Progreso de esta localidad, cortaron nuevamente la ruta nacional 12, en pedido de Justicia.Fue durante la jornada de ayer en el acceso a Puerto Esperanza y de acuerdo a la policía, no hubo incidentes y los manifestantes efectuaron su reclamo con total normalidad. A los parientes de la víctima se sumaron los del fallecido imputado por el crimen, Hernán Céspedes (18). Según las mismas fuentes los familiares solicitaron que la causa sea remitida a un Juzgado de Instrucción de la ciudad de Eldorado o de Posadas, teniendo en cuenta que actualmente el expediente se encuentra en manos de un juez civil y comercial de Puerto Iguazú, Ricardo Gerometta. Éste ultimo analiza por estas horas la inhibición en el caso por parte del magistrado Juan Pablo Fernández Rissi (quien tuvo la investigación desde la primera foja).En ese sentido, tal como anticipó en exclusiva este Diario, se supo que Fernandez Rissi en un principio rechazó el pedido de recusación de un abogado de la familia por encontrarse con planteos “infundados”. A su vez al verse afectado por lo que señaló en un escrito como aseveraciones falsas e “injuriosas”, principalmente al ser vinculado con funcionarios políticos, el citado juez decidió inhibirse en la causa.En cuanto a la actualidad de la marcha del expediente y tal como ya se publicó, la última medida que ordenó el juez Fernández Rissi, fue que, a pedido de la familia, se realizará una nueva autopsia al cuerpo de la estudiante. Igual examen forense se llevará a cabo con el cadáver del único acusado que tenía el caso, Hernán Céspedes. Los científicos buscarán obtener más datos sobre el patrón genético de el o los culpables del macabro hecho perpetrado el jueves 12 de julio de 2012, cuando la aparición del cuerpo, tirado en un trillo, conmocionó a la comunidad de Puerto Esperanza. Días después del crimen fue detenido Céspedes, al que de manera contundente apuntaron evidencias genéticas y testimoniales. El joven se quitó la vida horas antes de declarar en un calabozo de Puerto Iguazú.
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