PUERTO ESPERANZA. Lo que para cualquiera pudo haber sido un susto, para Alicia se transformó en una trampa que resultó mortal. La joven, discapacitada y con problemas motrices, no pudo escapar del fuego que consumió la humilde vivienda en la que vivía junto a su familia en Puerto Esperanza y murió carbonizada, en un hecho que causó conmoción y enlutó a todo el Alto Paraná.La triste historia se registró ayer por la mañana en la cabecera del departamento Puerto Iguazú, en el norte misionero, una localidad golpeada por el dolor que hasta anoche no lograba salir de la congoja.Al cierre de esta edición, los familiares de Alicia Noemí Balmaceda (27) aguardaban por la llegada del cuerpo desde Posadas, hasta donde fue trasladado para la realización de la correspondiente autopsia.Trampa de fuegoSin saberlo, el Viernes Santo se transformaría para la familia en la peor jornada. Eran las 7.05 de ayer cuando vecinos del barrio Arroyito de Puerto Esperanza dieron aviso a la Policía local sobre el incendio que consumía la humilde vivienda de Alicia y su familia.El asentamiento, donde predominan las casas bajas y las paredes de madera, está emplazado unos 500 metros al norte del acceso al pueblo, sobre la ruta que lleva hasta una conocida pastera de la zona.Cuando los Bomberos de la Policía de Misiones llegaron a la escena, pocos minutos después de aquel llamado, ya no había más nada que hacer. La imagen era desoladora: a un costado, las cenizas de lo que minutos antes había sido una casa; al otro, los familiares de la joven inmersos en un llanto inconsolable.Fueron los familiares de la víctima quienes le contaron a los uniformados lo que había sucedido. Al parecer de manera accidental, se desató un incendio en uno de los sectores del sencillo inmueble, de no más de cinco por cinco metros, y construido con madera.Una vez que la familia se percató del siniestro, enseguida comenzó a rescatar a los niños que vivían en el lugar junto a Alicia, su madre y una de sus hermanas junto a su pareja. Entre familiares y vecinos hicieron lo que pudieron para poner a salvo a los menores, pero cuando quisieron volver a entrar en busca de Alicia, ya era demasiado tarde: las llamas habían transformado el lugar en el infierno mismo.
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