Posadas. Los gestos de humildad del papa Francisco siguen sorprendiendo a toda la gente, pero grande fue la emoción cuando el viernes se comunicó telefónicamente para hablar con el padre Jorge Chichizola, rector del Instituto Madre de la Misericordia y párroco de la iglesia Itatí. “Sabía que en algún momento iba a llamar a saludar, pero nunca imaginé que tan pronto”, comentó todavía emocionado el padre Chichizola, quien hace más de cuarenta años conoce a Francisco. “Desde el año 1971, más de cuarenta años de amistad, él fue mi superior en la Compañía de Jesús durante doce años seguidos, fue mi formador”, recordó el sacerdote y agregó que además había elegido al entonces padre Jorge Mario Bergoglio como su padrino de ordenación sacerdotal. “Siempre hemos mantenido, pese a la distancia, una relación muy cordial”, señaló y relató que el viernes primero el Papa se había comunicado tipo 6.30 (hora Argentina) con la iglesia Itatí, pero Chichizola ya había salido a cumplir con sus tareas y fue allí cuando precisaron que al mediodía estaría en Santos Mártires. Hola, habla el Papa“Llamó exactamente a las 12.40, la verdad que me emocioné tanto que ni sé que dije”, señaló Chichizola, quien destacó que como siempre, algo que caracterizó a Francisco, es que es él quien marca y llama sin intermediarios, sin secretarios de por medio. “Lo que sí me dijo es que él no se esperaba esto (ser designado Papa), le contesté que yo tampoco, después me dijo lo que siempre dice al final de sus alocuciones: ‘Recen por mí’, y me pidió que haga rezar a la gente, a los chicos, dio su bendición para nuestros jóvenes y nos despedimos con una abrazo telefónico”, relató.El sacerdote destacó que el Papa prometió que repetirá la llamada, con más tiempo, e incluso pidió disculpas por haber interrumpido el almuerzo, “imagínense”. Chichizola contó que la designación de Bergoglio como Papa fue una gran y grata sorpresa, que llenó a todos de emoción y que llegaron a llorar de alegría.Además, remarcó que desde que se conoció quien fue el elegido para estar al frente de la Iglesia muchas personas, incluso ateas, se acercaron a las parroquias y que en las misas se puede apreciar una mayor concurrencia. “Hemos experimentado que mucha gente ha vuelto a la Iglesia, se ha reencontrado con el sacramento de la reconciliación, con la misa, con la Eucaristía y no sólo gente mayor, también jóvenes”, comentó Chichizola, todavía emocionado por haber podido hablar con el Papa y dijo que sin dudas “todos rezaremos por él”.





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