NICOSIA, Chipre (AFP-NA). El presidente de Chipre, Nicos Anastasiadis, negociaba ayer en una reunión extraordinaria con los dirigentes europeos un nuevo plan de rescate, que evite la bancarrota de la isla y su salida de la Zona Euro.El mandatario chipriota intenta convencer de su nuevo plan para salvar la economía chipriota a los dirigentes europeos, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. También participan en las negociaciones la jefa del FMI, Christine Lagarde; del BCE, Mario Draghi; del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem y el vicepresidente comunitario, Olli Rehn.La reunión con los dirigentes europeos se prolongó más de lo previsto y retrasó el inicio del Eurogrupo (reunión de ministros de Finanzas de la Zona Euro), previsto para las 17 (hora local). “Estamos dispuestos a encontrar una solución, vamos a hacer todo lo posible para evitar pasar todos los domingos aquí en Bruselas”, avisó el ministro alemán Wolfgang Schauble.Si no alcanzamos un acuerdo, “habrá riesgo de contagio” en toda la Zona Euro, advirtió el ministro de Economía español, Luis de Guindos.Tras una jornada maratónica en Nicosia con representantes de la Troika -Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo- Anastasiadis debe convencer a Bruselas de la solidez de su plan con el que deberá recaudar 7.000 millones de euros (más de un tercio de su PIB) a cambio del rescate por 10.000 millones de euros, que le concedió la Zona Euro y el FMI una semana atrás.Pero debe hacerlo cuanto antes. El BCE exigió un acuerdo antes de hoy, porque en caso contrario cerrará el grifo de liquidez a los bancos chipriotas y la salida del euro puede ser sólo un trámite.





Discussion about this post