POSADAS. En materia de rankings, que Misiones esté en el quinto lugar empatada con Córdoba por casos de agresiones a trabajadores de medios de comunicación, no debe poner contento a nadie. Menos, a 20 años de la recuperación de la democracia en la Argentina.El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) elabora anualmente su “Monitoreo de la Libertad de Expresión”, donde los resultados de 2012 tienen a Misiones con 11 casos que el Foro admitió como agresión, tras la intervención de su referente local, la obereña Norma Lunge. Entre los hechos lamentables más destacados a nivel país, aparece en la publicación, la agresión física que propinó el presidente del Concejo Deliberante de Candelaria, el renovador Jorge Peñas, al periodista y empresario de FM del Lago y canal 4 Candelaria, Daniel Luna.Casualmente, el hecho no tiene castigo judicial a punto de cumplirse un año el próximo 17 de abril, a pesar de las contundentes imágenes que lo demostraron. En lo político, no sólo no hubo castigo desde el oficialismo misionero, sino que hubo cobertura del poder, ya que Peñas sigue siendo titular del Concejo y representando a un pueblo pacifico, muy lejos de una reacción temeraria como de la que el edil fue el autor.“El aumento estadístico del 41% en cifras globales entre el registro de 2011 y el del año pasado (se pasó de 122 casos a la escalofriante cifra de 172), arroja dos primeras conclusiones básicas: estamos insertos, cada vez más adentro, en una sociedad donde la resolución de las diferencias (incluso de las que ni siquiera llegan a ser conflictos) se resuelve de un modo violento; y el poder tolera, cada vez menos, una actividad periodística profesional que no sea condescendiente, servil ni sometida a intereses políticos o económicos, alejados de la esencia de la profesión, que es la de servir a la sociedad”, aseguró Fabio Ladetto, titular de Fopea en el informe difundido el viernes.El ranking de agresiones a los medios, la encabeza la provincia de Buenos Aires con 27 casos monitoreados. La siguen la ciudad de Buenos Aires con 22.; Santa Fe con 15; Córdoba y Misiones con 11 casos.Misiones acumula 35 casos de violencia a los trabajadores de la prensa provincial desde 2008 a la fecha.Ladetto, en su prólogo, destaca el caso de Candelaria como uno de los más graves: “Como ejemplo de la grave situación está Misiones, y en particular la ciudad de Candelaria, con un espiral de incidentes que pasó desde la prohibición ilegal a un medio para impedirle realizar la cobertura de las sesiones del Concejo Deliberante hasta la agresión física a periodistas por parte del entonces presidente de ese cuerpo legislativo, Jorge Peña. Este hecho resume varias de las situaciones reiteradas durante el año pasado, como ser que ocurrió en una localidad del interior de una provincia (se produjo en 101 de los casos relevados); la existencia de un ataque físico directo (26% del total); una actividad política identificable del autor de la agresión; su ejercicio de una función pública, y la demora en que se produzcan reparaciones a la víctima y/o castigos formales al atacante. Y ante esto no importa el color político de quien agrede, ni si responde a tal o a cual línea ideológica, ni si fue mandado por alguien o actuó de motu proprio”, aseguró el titular de Fopea.En primera personaVíctima de uno de los casos de mayor trascendencia nacional, Daniel Luna escribió su testimonio para el monitoreo de Fopea. En el mismo relató que “Luego del ataque que sufriéramos los trabajadores de prensa que componemos el Sistema de Medios Candelaria (SMC), muy poco ha cambiado en Candelaria. Si bien este hecho puedo haber servido de disparador para que en la provincia de Misiones se apruebe la Ley de Acceso a la Información Pública, el municipio de Candelaria rechazó, a través del Concejo Deliberante, la validez de dicha norma en el ámbito de nuestro municipio. Por consiguiente, los organismos municipales como el Poder Ejecutivo y el deliberativo de Candelaria siguen sin dar respuestas a las preguntas de periodistas. Han ido más lejos aún, la reglamentación que prohibía la presencia de periodistas en las sesiones aún no se ha derogado, a sabiendas que es una norma ilegal e inconstitucional”.Luna agregó que “Los periodistas, camarógrafos y fotógrafos del SMC seguimos sin la posibilidad de tener una fuente oficial sobre temas que nos interesan a todos los habitantes de esta ciudad. No solamente que tenemos prohibido el ingreso, sino también que ante la impunidad puesta de manifiesto en la falta de resolución del caso, permanece el temor a mayores agresiones”.Otros casosFopea registró otras 10 agresiones en la provincia de Misiones a periodistas, fotógrafos, camarógrafos y conductores en medios de comunicación, además de la que fue víctima Luna. Entre las más graves aparecen: un funcionario que amenazó por mensaje de texto a un periodista en San Pedro tras “difundir información sobre una agresión del funcionario municipal a un jugador de futbol 7 de mayo de 2012”; el atentado con bomba molotov contra el domicilio de periodista Silvio Novellino de Bernardo de Irigoyen; agresión y amenazas a dos periodistas (el editor del portal Ruta101.com, Claudio Altamirano, y el periodista Jesús Baéz Do Nacimento) en San Antonio; la agresión de policías a un cronista en San Vicente (Carlos Amarilla de FM Libertad) “por filmar un procedimiento policial en el interior de un estadio”; la detención arbitraria al camarógrafo Hildo Martínez, de Canal 4 Eldorado, “quien fue increpado y detenido por policías provinciales mientras registraba imágenes de un accidente en la Ruta Nacional Nº 12”; “grave abuso policial contra un fotógrafo“ (Mario Fedorsichak) “mientras cubría un procedimiento de las fuerzas de seguridad en Posadas”; reiteradas amenazas a un periodista (Daniel Polaczinski) en Aristóbulo del Valle donde el trabajador de prensa reconoció uno de los mensajes con el número de teléfono celular del ex presidente del Concejo Luis Kochen; y la aplicación del derecho de admisión a un periodista gráfico en un partido entre Crucero del Norte y Racing de Córdoba.





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